El Galicia de Caranza denuncia el deterioro de las instalaciones deportivas: «Hay más lesiones de las habituales»
FERROL
Fuentes del club señalan que la garantía de los terrenos de juego está ya expirada y ponen el foco en la necesidad de llevar a cabo una actuación integral
10 ene 2023 . Actualizado a las 23:48 h.Con un vistazo se comprueban los motivos del malestar reinante en el seno de los clubes deportivos ferrolanos con relación al estado de las instalaciones municipales. Tras la multitudinaria movilización convocada el pasado mes de diciembre, con la finalidad de que el gobierno local pusiese en marcha medidas para atajar las deficiencias en los distintos espacios, familiares del entorno del club Galicia de Caranza ponen el foco en el estado de los terrenos de juego.
El parcheado de uno de los campos del club en dos zonas distintas, acometido por parte de la empresa de mantenimiento de las instalaciones, evidencia la necesidad de llevar a cabo una «actuación integral», según subraya el presidente del conjunto, Kike Soto.
En este sentido, Soto explicita que ese parcheado se trata de una solución de carácter puntual e insuficiente y censura que el estado de los terrenos de juego está derivando en un mayor riesgo para la integridad de los jugadores. «Hay más lesiones de las habituales», asevera el presidente del Galicia de Caranza.
Entre las problemáticas que subyacen tras el actual aspecto del verde, destaca Soto la pérdida de caucho que, apunta, intensifica el grado de dureza del campo. Entre las medidas que se requieren estaría una superficie plana sobre la que se asiente una base de alquitrán y también de caucho y arena, con la finalidad de mullir el firme, sobre el que descansa el césped artificial. Es precisamente la carencia de arena la que hace que se minimice la amortiguación ante cualquier tipo de impacto.
Un campo inhabilitado por la Federación y deficiencias de iluminación
Como prueba de la necesidad de llevar a cabo mejoras integrales, el club subraya que uno de los dos campos de fútbol 8 permanece inhabilitado desde el pasado año, por indicación de la Federación. «Con estas condiciones los seguros no se hacen responsables si se lesiona un niño», reflexiona el máximo dirigente del Galicia de Caranza.
Y es que la antigüedad de los terrenos de juego, de 2006 y 2008, rebasan ya los 10 años de garantía que, señalan desde el club, es habitual en este tipo de instalaciones.
«En otros Concellos de la zona como Miño o San Sadurniño, de la misma época, ya se han cambiado», indica Soto, que pone el foco en que para sufragar estas actuaciones han sido las administraciones locales las encargadas de solicitar diferentes líneas de ayudas a la Deputación de A Coruña o a la Xunta de Galicia. Algo que, afean, no ha sido emulado por el área de Deportes del Ayuntamiento de Ferrol.
Otra de las cuestiones que más preocupan en el seno del Galicia de Caranza es la deficiente iluminación que, indican, existe en los terrenos de juego. Teniendo en cuenta que muchos partidos se están desarrollando más allá de las 18.00 horas, los jóvenes talentos del fútbol base se encuentran con problemas de visibilidad, derivados de la incorrecta adecuación lumínica. «Se juega en la penumbra», sentencia Soto, que señala, además, que la última movilización convocada por los clubes no ha tenido todavía respuesta a nivel de materialización de mejoras.
