Nueva pena por apropiación indebida en la larga disputa judicial de madereras eumesas

Bea Abelairas
B. A. c. FERROL / LA VOZ

FERROL

ASPA

La Audiencia Provincial emite otro fallo por un conflicto marcado por los despidos y un concurso de acreedores

06 ene 2023 . Actualizado a las 23:33 h.

En el año 2007 un centenar de empresas estuvieron llamadas a comparecer en el proceso de liquidación de la compañía Maderas Mendaña, ubicada en la localidad eumesa de Campolongo. Durante más de una década, los problemas con la plantilla, que tuvo que recurrir al Fogasa tras el despido, y con otras empresas del sector terminaron casi siempre en los tribunales, que siguen emitiendo fallos sobre este conflicto.

La última sentencia data de finales de año y la firma la sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña sobre una causa de un juzgado de Betanzos. El tribunal considera probado ahora que el administrador de la entidad mercantil Pinegal Ecoforest S. L. «subscribiu un contrato de arrendamento coa entidade Maderas Mendaña S.L. da súa nave e parcelas sitas en Campolongo, Pontedeume (A Coruña), lugar de Cruceiro, N-651, polo que a arrendadora cedía as instalacións de serradoiro existentes, con toda a maquinaria e equipamento necesario para o desenvolvemento desa actividade e, ao abeiro dese contrato, cedíase á arrendataria o uso e goce, obrigándose ela ao mantemento das instalacións e maquinaria en perfecto estado ata a entrega ao arrendador».

Sin embargo, los responsables de Mendaña han conseguido hacer valer ante los tribunales que sus inquilinos «incumprindo as súas obrigas e co ánimo de obter un ilícito enriquecemento, nunha data non determinada pero posterior ao dezaseis de decembro de dous mil quince, fixo propias unha resteladora de madeira e rolos de entrada múltiple, tránsfer de entrada múltiple de seis metros de longo, así como vinte metros cúbicos de madeira serrada e seca e unha caseta de mandos de quince metros cadrados, ocasionando un prexuízo taxado por perito en 48.000 euros».

Suspensión de pena

Así las cosas, el fallo confirma una condena por apropiación indebida, aunque con importantes matices: «Condenamos, pola súa propia conformidade, o acusado (el citado adminstrador), como autor dun delito de apropiación indebida previsto e penado no artigo 253.1 do Código penal, coa concorrencia da atenuante de dilacións indebidas, á pena de seis meses de prisión coa pena accesoria de inhabilitación especial para o dereito de sufraxio pasivo durante o tempo de condena», según la Audiencia. También le imponen las costas procesales, pero «acuerdan a suspensión da pena imposta por un período de dous anos e sometida á condición de non cometer novos delitos en dous anos e a advertencia de que o incumprimento pode determinar o alzamento da suspensión acordada».

El fallo recoge un acuerdo entre las dos partes «acusación e a defensa solicitaron do Tribunal que pronunciase unha sentenza de conformidade co escrito de acusación coas modificacións indicadas na vista en presenza do acusado, que mostrou tamén a súa expresa conformidade coa acusación formulada e coas penas solicitadas, polo que se estimou innecesaria a realización do xuízo».

Episodios en los que la plantilla no podía acceder a una factoría dotada de guardias de seguridad

A finales del 2016 se publicó otra sentencia sobre los problemas que surgieron en la maderera de Campolongo. Entonces era un empleado el que demandaba a Pinegal Ecoforest y aseguraba que prestaba servicios para la empresa demandada desde mayo del 2015 con la categoría de oficial de primera. El obrero también había sido trabajador de Maderas Mendaña SL durante dos décadas.

En este fallo se recogen capítulos como uno en el que el gerente de Maderas Mendaña «entró en la nave de la empresa y contrató a unos guardias de seguridad para que impidiesen el paso al representante de la empresa Pinegal y algunos de los trabajadores», entre los que se encontraba el demandante, que hizo caso omiso de la prohibición y accedió a su lugar de trabajo. Poco después, se produjeron despidos entre la mayor parte de la plantilla (diez de los 15 empleados) en unas jornadas muy convulsas, en las que las que los problemas laborales se entremezclaron con los financieros.