Costas regenerará las marismas de la ensenada de Mera, en Ortigueira

ANA F. CUBA ORTIGUEIRA / LA VOZ

FERROL

Entre las actuaciones previstas figura el derribo de compuertas y otras construcciones
Entre las actuaciones previstas figura el derribo de compuertas y otras construcciones JOSÉ PARDO

La Administración ha recuperado más de 50 hectáreas de suelo en San Adrián de Veiga y acaba de adjudicar el estudio de evaluación ambiental para restaurar la zona

05 mar 2024 . Actualizado a las 19:39 h.

La Demarcación de Costas de Galicia celebra que, «después de muchos años de tramitación de expedientes administrativos», ha logrado recuperar para el dominio público marítimo-terrestre más de 50 hectáreas de terreno en la ensenada de Mera, en Ortigueira, lo que le permitirá restaurar las marismas. A principios de diciembre adjudicó la redacción del proyecto y el estudio de evaluación ambiental, presupuestado en 156.199 euros y con un plazo de ejecución de 12 meses.

Esta actuación afecta a la desembocadura del río Mera, «cuyos valores ambientales se han deteriorado gravemente al amparo de concesiones y autorizaciones que no se encuentran en vigor». Allí se construyeron rellenos, diques, caballones y compuertas, «que alteran los regímenes naturales de la marisma». Además de edificaciones, tendidos eléctricos y otras infraestructuras, o la plantación de especies no autóctonas «y la alteración de la vegetación que caracteriza estos hábitats».

Costas pretende, ahora, recuperar un ecosistema «gravemente degradado» como marisma natural. El proyecto contempla la retirada de los rellenos que conforman diques y caballones, con todas sus ocupaciones y edificaciones; la eliminación de especies exóticas y alóctonas, «regenerando estos espacios con variedades halófitas [propias de hábitats salinos] y subhalófitas»; la protección, el balizado y la puesta en valor de los ecosistemas del estuario y, por último, la ordenación y la adecuación de los itinerarios y los accesos peatonales, «garantizando la continuidad de la servidumbre de tránsito».

Una senda bordea los tres kilómetros de muro levantados en este espacio
Una senda bordea los tres kilómetros de muro levantados en este espacio JOSÉ PARDO

Como se precisa en las bases que rigen la contratación del proyecto, la solución adoptada deberá ajustarse, a corto y medio plazo, a la Ley de Costas, y habrá de tener en cuenta «los efectos del cambio climático». Entre los trabajos previstos figura un inventario de las especies de flora y fauna existentes, catalogando el grado de conservación y los niveles de protección. En cuanto a la fauna, alude a peces, anfibios, reptiles, aves o mamíferos asociados a la ría, sobre todo «especies piscícolas migradoras y comunidades de aves».

Como señalan desde Costas, la ría de Ortigueira «es un importantísimo lugar de paso e invernada de aves acuáticas», por lo que se halla inscrita en el Convenio de Ramsar (humedales de importancia internacional, especialmente como hábitat de aves acuáticas), en el Inventario de humedades de Galicia y en el Registro general de espacios naturales de Galicia, al estar catalogada como ZEPA (Zona de especial protección para las aves) y ZEC (Zona de especial conservación).

Los vecinos ya han empezado a disfrutar de este espacio, recorriendo a pie la senda que lo bordea. «Antes era un xuncal de canos navegables, a xente ía nunhas chalanas grandes de madeira coller xuncos para estrar as cortes e tamén para abonar», recuerda Laureano Freire, vecino de Leixa, en la parroquia de San Adrián de Veiga, donde empieza y culmina el itinerario circular que bordea esta parte de la ensenada. «Despois pecharon todo, botaron ameixas... o alumeado público que puxeran na pista xa se quitou e tamén levaron os ferros das comportas que se usaban para trancar a auga», abunda Freire, contento de recuperar esta superficie para el uso público.

Para el alcalde, Juan Penabad Muras, «é moi importante poñer en valor esta zona, que é impresionante e vai ser un recurso máis para o proxecto do xeoparque». «A idea é tirar as construcións que quedan, facer miradoiros, quitar eucaliptos e outras especies, e que quede como un espazo para visitar», apunta. Y comenta un proyecto complementario: «Facer un paseo desde San Claudio e unilo co de Ortigueira, pero iso tería un custe moi alto».

El empresario Leandro Quintas erigió un muro de tres kilómetros para una granja marina

Leandro Quintas, empresario e histórico líder de la Unión Sindical Agraria Galega (USAG), natural de Santiso y fallecido en febrero de 2022, compró 63 hectáreas de terreno en Leixa, en la parroquia ortigueiresa de San Adrián de Veiga, en 1983, para crear una granja marina. Como él mismo explicaba en octubre de 2015, consiguió «todas las autorizaciones y licencias administrativas exigidas», y construyó un muro de tres kilómetros de largo, que bordea la parcela, que antes era un juncal, y un sistema de compuertas para regular el flujo de agua y las corrientes. Dos años después empezó a funcionar. Producía almeja japónica.

La iniciativa era más ambiciosa y pretendía criar más moluscos y también peces redondos y planos. La crisis de 2008 obligó a cesar la actividad. Por medio se inició un largo proceso judicial, por el que Costas pretendía recuperar la zona, afectada por el deslinde de los bienes de dominio público marítimo-terrestre, de acuerdo con la Ley de Costas de 1988. El Tribunal Supremo falló en contra de Quintas, que amenazó con una huelga de hambre y con recurrir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

«No es solo la inversión que he realizado aquí [unos 600.000 euros], sino el valor de la propiedad, que era un fangal y lo he transformado en un refugio de flora, fauna y arbolado», esgrimía en 2015 este empresario. La única opción que le daban era solicitar una concesión: «Pero me la pueden quitar en cualquier momento, y si no la pido directamente me lo quitan todo ya [...], no me han ofrecido ninguna indemnización», denunciaba entonces.