El Año Nuevo más esperado en las churrerías de Ferrolterra: «Comenzaremos a trabajar a las cinco de la mañana»
FERROL

Tras las restricciones de la pasada Navidad, los establecimientos se preparan para una auténtica avalancha de clientes y pedidos
11 ene 2023 . Actualizado a las 10:24 h.La Navidad pasada los más madrugadores lo tuvieron más difícil para cumplir con el sabroso ritual de estrenar el año con un chocolate con churros bien calentito, tal y como manda la tradición, debido a las restricciones por el covid. Pero este año será diferente. Sin limitaciones de ningún tipo y con el regreso de las fiestas y cotillones de Fin de Año, las chocolaterías de la zona se preparan para una auténtica avalancha de clientes y pedidos, aunque no todas abrirán sus puertas y algunas esperarán a la tarde para levantar la persiana.

Entre los establecimientos que funcionarán por la mañana se encuentran las dos churrerías de Mon Churrí, en Vilar do Colo y Cabanas, donde la faena se iniciará antes de que salga el sol. «Abriremos de ocho a dos, pero comenzaremos a trabajar ya a las cinco de la mañana, porque hay que preparar la masa y además tenemos un pedido muy grande, para doscientas personas», avanza la responsable, Montse Villar, quien asegura que el 1 de enero es sin duda «el día más fuerte del año». «En general, esta Navidad estamos teniendo mucha clientela y mucha demanda de pedidos para llevar a casa», añade con satisfacción la responsable de Mon Churrí, al tiempo que recalca que en su establecimiento los churros se preparan de manera totalmente artesanal. Y para los que no les gusten, hay remedio, ya que el local ofrece otros manjares dulces, como gofres, crepes y cafés frappés.

También madrugarán de lo lindo en El Rincón de la Abuela, en el barrio ferrolano de O Inferniño, donde desde las seis de la mañana María Grandal estará preparando y despachando chocolate con churros tanto para llevar como para tomar en el propio local. «El secreto está en utilizar una buena harina, un buen aceite de oliva y en ponerle mucho cariño», señala en referencia a sus churros. Para aprovechar el tirón del día «con más facturación del año», el establecimiento también abrirá por la tarde (de 17.00 a 22.00 horas), aunque María cuenta que las colas se forman sobre todo por la mañana, bien para desayunar en el propio local o para recoger el pedido y darse el capricho en casa.

También en Ferrol se podrá catar un delicioso chocolate para estrenar el 1 de enero por la mañana en el café Lusitania de la calle Real, solo que en lugar de churros se deberá acompañar de dulces portugueses como pasteis de nata, bolas de Berlim, guardanapos, tortas de aceitao, queixada o los tradicionales bolos da raíña (con frutos secos y uvas pasas) y bolos do rei (con fruta confitada), típicos de estas fiestas. «En esta época se piden mucho porque son el equivalente portugués al roscón de reyes, solo que en este caso la masa es más contundente, parecida a la del cake inglés. Estos días se piden bastante y también tenemos pedidos para el día de Reyes. Quienes lo prueban suelen repetir», comenta el responsable del Lusitania, Antón Salgado.
La chocolatería Bonilla, uno de los grandes clásicos churreros de Ferrol, ha optado por el descanso y no abrirá el 1 de enero, mientras que otros establecimientos, como el Avenida de la plaza de España, o Las Vegas, en Narón, sí lo harán, aunque esperarán a la tarde para subir la persiana. «El 1 de enero es un día en el que viene muchísima gente, pero también hay bastante afluencia el 31 de diciembre por la mañana», señalan desde la churrería de la carretera de Castilla. Y es que, ya sea para decir adiós al 2022 o para dar la bienvenida al 2023, si es con sabor dulce, mejor que mejor.