La empresa ultima encargos que posibilitarán que en ese año se fabriquen simultáneamente dos tipos de cimentaciones fijas y también flotantes
26 nov 2022 . Actualizado a las 19:54 h.A cielo abierto y bajo cubierta: la actividad se multiplica en Navantia Fene. Las jackets que fabrican la empresa pública y Windar Renovables para el primer parque de eólica marina de Iberdrola en Francia, el de Saint Brieuc, copan grandes espacios del astillero —como el antiguo parque de chapas— pero la faena también se lleva a cabo en talleres como el de bloques planos, que está siendo reformado para acoger la producción de un nuevo tipo de cimentación —los monopile— hasta ahora inédita en la factoría. No obstante, el objetivo que se plantean los responsables de este histórico centro de trabajo es de mayor envergadura, al situar el 2025 como la fecha clave para que en la antigua Astano se fabriquen simultáneamente los tres tipos de estructuras que sustentan los aerogeneradores en alta mar: jackets —de varias patas—, monopiles —de una sola— y flotantes.
El reto, aun siendo de gran magnitud, está próximo a conseguirse si se materializan las expectativas que maneja la empresa pública, que ultima acuerdos con importantes compañías del sector para la fabricación de cimentaciones de todo tipo, con un número elevado de unidades. Algunos de esos acuerdos podrían resolverse de forma inminente.
Sin embargo, la factoría necesita mejorar sus instalaciones e incrementar sus capacidades para dar respuesta a esa previsible demanda. Ha comenzado a dar los primeros pasos con la habilitación de la fábrica de monopiles en el taller de bloques planos, que cortará las primeras planchas de acero para la primera unidad la segunda quincena del próximo mes de diciembre y prevé su inauguración oficial, ya totalmente operativa, para febrero. En la nave se encuentran la máquina plegadora, las de soldadura longitudinal por arco sumergido, y las cuatro nuevos puentes grúa, que se vienen a sumar a los ya existentes en el taller, además de otros elementos.
NAVANTIA Seanergies: Fene capacidades from NAVANTIA on Vimeo.
De estas instalaciones saldrán las estructuras de acero de una sola pata, que pueden llegar a alcanzar 115 metros de longitud, y 12 de diámetro, listas para pasar a las futuras cabinas de pintado que empezarán la próxima semana a habilitarse en una parcela paralela al puente de As Pías. Las primeras unidades serán para la compañía Ocean Winds, pero hay ya otros pedidos en fase muy avanzada.
La reforma del taller —que será ampliado una vez que culmine el contrato de Saint Brieuc—, las cabinas y la habilitación de zonas para el almacenaje de las cimentaciones de una sola pata forman parte de la inversión de 36 millones de euros que acometen Navantia y Windar, pero la empresa pública ha diseñado un plan en el que no queda un rincón de la factoría por modernizar para continuar incrementando la competitividad de ese centro de trabajo. «Hasta ahora se estaban haciendo proyectos de eólica marina, pero ahora estamos capacitando esta unidad de negocio para ayudar a Seanergies a ser un suministrador global» de este mercado, subraya Manuel Bermúdez de Castro, director de Diversificación de la ría, en alusión a la apuesta global que se está realizando en la antigua Astano por atender todo tipo de contratos, cada vez con más unidades y también de diferentes tipologías.
Rentabilidad
La gran revolución planeada para el astillero, que comprende la eliminación de las gradas —actuación en la que se invertirá cerca de 4,5 millones de euros y se prevé que esté licitada a finales de este mismo año— persigue no solo consolidar, sino incrementar la generación de empleo en la factoría. El reto, que todos los días crucen 2.500 trabajadores las puertas de la planta de Perlío y ese nivel de ocupación se mantenga durante los próximos años. Los contratos de eólica marina ejecutados en Navantia Fene ya reportan beneficios a la compañía pública. Aunque no moviliza las abultadas cifras de los programas de construcción naval, Bermúdez de Castro contextualiza la importancia de este mercado para la factoría. «Si trasladamos el negocio naval a las jackets, podríamos decir que, en cuanto al volumen de acero, hay 10 fragatas o 45 submarinos en el astillero de Fene», cuantifica.
