Los parques eólicos, paso clave para la implantación de Sentury en As Pontes

A. F. C. AS PONTES / LA VOZ

FERROL

CESAR TOIMIL

El Consello da Xunta ha desbloqueado estas instalaciones y el Concello ha emitido el informe de compatibilidad urbanística, otro trámite crucial

19 nov 2022 . Actualizado a las 10:45 h.

El desbloqueo de los parques eólicos que abastecerán de energía eléctrica la planta de Sentury Tire constituye un paso clave para la implantación de la compañía china en As Pontes. El Consello da Xunta aprobó el jueves la declaración de excepcionalidad para ocho instalaciones, que se suman a otras cinco que ya estaban listas. Parte de esos aerogeneradores producirán el 100 % de la electricidad necesaria para el funcionamiento de la fábrica de neumáticos de Sentury Tire.

«Esta era una de las partes importantes ligadas a este proyecto, el suministro eléctrico, y [parte de] esos parques están vinculados al cien por cien a la planta y además, condicionados al desarrollo de ese proyecto, puesto que estaban fuera de las zonas de desarrollo del Plan Eólico de Galicia», señaló la concejala de Industria de As Pontes, Ana Pena. El resto de instalaciones eólicas abastecerán a Alcoa y a la planta que prevé crear la multinacional japonesa Showa Denko en A Coruña, para la fabricación de grafito destinado a baterías de vehículos eléctricos.

Entre los proyectos eólicos aprobados ahora por la Xunta figuran los denominados Badulaque, Barqueiro, Santuario, Tesouro, Moeche y Caaveiro, sobre los que el Gobierno gallego había emitido un informe desfavorable en julio de 2021, esgrimiendo que se encontraban fuera de la delimitación de las zonas de desarrollo del Plan Eólico de Galicia, como recordaba ayer Secundino García, alcalde de San Sadurniño, uno de los municipios afectados. El regidor alude al resquicio legal que ha permitido aprobar ahora estos proyectos: «É só unha frase da Lei 9/2021, de 25 de febreiro, a que abría a porta ao asentamento de parques fóra desas áreas [do Plan Eólico de Galicia], no suposto de que tivesen ‘unha clara incidencia territorial pola súa entidade económica e social, unha función vertebradora e estruturante do territorio, e que sexan declarados como tales polo Consello da Xunta de Galicia'».

Al superar los 50 megavatios de potencia, debe ser el Gobierno central el que los autorice. «El acuerdo del Consello da Xunta del jueves se remite al promotor y se traslada también al Ministerio de Transición Ecológica, que requerirá [al Ejecutivo autonómico] los informes sectoriales correspondientes, y a partir de ahí se hará la concesión definitiva», apuntó la concejala de Industria de As Pontes. «Todas las Administraciones somos conscientes de que el proyecto de Sentury es vital para As Pontes, la comarca y el conjunto de la comunidad», recalcó. En este sentido, aseguró que el Ministerio se ha comprometido a respaldar esta iniciativa.

«Es uno de los proyectos, junto con el de la planta de hidrógeno verde de Reganosa [también en As Pontes] que fueron declarados estratégicos por parte del Consello da Xunta, por el volumen de inversión prevista [477 millones de euros] y la creación de empleo [contratará a 750 trabajadores de forma directa] que supone», agregó la responsable municipal de Industria.

El Concello de As Pontes ha completado otro trámite fundamental para la futura implantación de Sentury, con la aprobación del informe de compatibilidad urbanística, entregado a la Xunta hace tres semanas. La declaración de Proyecto Industrial Estratégico (PIE) por parte del Gobierno gallego ha permitido agilizar la recalificación del suelo por parte del Ayuntamiento, puesto que la parcela donde se ubicará no era de uso industrial.

La figura del PIE permitió agilizar un proceso que, de lo contrario, tardaría años en completarse, como constata Pena. Sentury ocupará 26 hectáreas de terreno (de la antigua zona minera de Endesa), donde construirá una nave de 120.000 metros cuadrados, de la que prevé sacar 12 millones de toneladas de neumáticos al año. La compañía estima en año y medio el plazo de ejecución de las instalaciones, en la parroquia de Espiñaredo, para comenzar a operar en 2024. Pena reconoce que «los plazos son muy justos, y por eso la Xunta está agilizando al máximo posible para que los puedan cumplir».