Abren la laguna de A Frouxeira, cuyo nivel de agua subió 35 centímetros en solo 12 días

a. f. c. VALDOVIÑO / LA VOZ

FERROL

El alcalde de Valdoviño, la delegada territorial y técnicos de la Xunta en la apertura de la laguna hace dos semanas
El alcalde de Valdoviño, la delegada territorial y técnicos de la Xunta en la apertura de la laguna hace dos semanas CEDIDA

Una excavadora habilitó un canal de un metro para el vaciado

02 dic 2022 . Actualizado a las 13:29 h.

Este año, la apertura de la laguna de A Frouxeira se adelantó debido a la rápida acumulación de agua. «Cuando no abre de forma natural procedemos a hacerlo de manera artificial. La cota está regulada entre más 3 y 3,30 [metros] y esta vez esperamos al nivel máximo. Ahora mismo se encuentra a 3,30. Este año ha subido muy rápido, 35 centímetros en los últimos 12 días. Hubo un cambio de tiempo muy brusco y como va a seguir lloviendo, es mejor actuar ahora que esperar», explica Fernando Mateos, ingeniero de Caminos de la empresa Applus+ y encargado de supervisar los trabajos de vaciado del humedal desde 2018.

Fue ese año cuando se modificó el protocolo que se aplica para regular el nivel hídrico de la laguna de Valdoviño, como parte del plan de conservación del humedal elaborado por la Consellería de Medio Ambiente. La jefa territorial de este departamento, Cristina Carrión, y la delegada de la Xunta en Ferrol, Martina Aneiros, presenciaron el inicio de los trabajos, a primera hora de la mañana de ayer, junto con el alcalde, Alberto González, el vigilante y el director de obra.

Como señala Mateos, la Consellería, el Concello, Protección Civil y la Sociedade Galega de Historia Natural realizan un seguimiento de la evolución del nivel de agua de este espacio, para acordar cuándo se abre. «Esta actuación es necesaria porque por esta época, cuando empiezan a entrar los trenes de borrascas del Atlántico, se cierra la salida natural de la laguna y empieza a subir el nivel», indica. La opción elegida es un vaciado controlado, señala, «de la forma más sencilla y menos peligrosa, para evitar que acabe abriendo de forma abrupta, con un descenso muy rápido que afecta a la flora y la fauna de la laguna y es peligroso para la gente que está paseando».

Mateos asegura que ya sucede desde los años 30 del siglo pasado. «Antes se hacía manualmente, pero después con el abandono del campo... hubo actuaciones con maquinaria y grandes medios materiales, pero desde 2018, cuando se revisó, es muy pequeña». Consiste en la apertura de un canal de un metro de ancho entre los sectores uno y dos del humedad, perpendicular a la isla Percebelleira. «Y funciona muy bien [...], hay unos sectores por los que se tiene que abrir para proteger las dunas, un trazado y un nivel», resume.

El objetivo de esta intervención radica en «regular el nivel de la laguna, que afecta a la vida que hay dentro y también a los vecinos». Cuando el agua alcanza los 3,40 metros «empieza a haber inundaciones en la cola del humedal»; a los 3,50 «dejan de funcionar los sistemas de recogida de pluviales y comienzan los problemas»; y a los 3,80 «ya se inundan viviendas», detalla el ingeniero que dirige la obra. Por eso se opta por liberar la masa de agua «cuanto antes, porque la actuación resulta más sencilla, más quirúrgica y los resultados son buenos».

Mantener la biodiversidad

El regidor destaca «la buena coordinación con la Consellería, que realiza un control diario del nivel hídrico, con el objeto de normalizar la situación». Defiende la medida, «porque ayuda a la conservación de la laguna y a mantener la biodiversidad». Apunta que antes del cambio del protocolo «había problemas por una sedimentación excesiva, y esto favorece que no ocurra».