Una semana de parón y otra de operativa desde el arranque de la térmica pontesa

Beatriz García Couce
beatriz couce FERROL / LA VOZ

FERROL

CESAR TOIMIL

Los precios del mercado eléctrico marcan el funcionamiento de la central

16 nov 2022 . Actualizado a las 22:14 h.

Dos semanas han pasado desde que la central térmica de Endesa en As Pontes arrancó de nuevo tras el parón que había experimentado desde julio, y ya ha vuelto a conjugar jornadas de funcionamiento con otras de apagado. Algo, no obstante, que se encuadra en la absoluta normalidad de las piezas sobre las que se sustenta el funcionamiento del sistema eléctrico nacional. En ello coinciden tanto la parte social como la empresarial. Si por precio de mercado, la instalación es competitiva, se pone a producir, y si hay otras fuentes de generación más baratas, se queda excluida.

La térmica de Endesa arrancó de nuevo su actividad el pasado día 2. Sin embargo, la rebaja de los precios del gas desplazó al carbón —materia prima que también ha acusado las tensiones del mercado por la invasión de Ucrania por parte de Rusia—, lo que motivó el apagado de la planta durante varias jornadas.

El pasado septiembre, el Ministerio de Transición Ecológica autorizó el cierre para dos de los cuatro grupos de generación de la central, que en la práctica ya estaban imposibilitados a funcionar porque no cumplen con los requisitos medioambientales de la Unión Europea. Los otros dos cuentan con un permiso de cierre «en diferido», esto es, vinculado a que se produzcan una serie de reformas regulatorias. Solo uno de los grupos estaba en condiciones de operar, y después de ser sometido a tareas de puesta a punto, arrancó.

Ahora, se han lanzado los contratos para que se puedan llevar a cabo las tareas de revisión y actualización del grupo dos, según explicó Ricardo Casas, presidente del comité de empresa, y confirmaron también fuentes de la eléctrica. También encuadró en la normalidad la alternancia de jornadas operativas con otras sin funcionamiento de la central, y explicó que las algunas previsiones del sector apuntan a la posibilidad de que vuelva a arrancar la próxima semana.

Refuerzos de personal

Para poder reactivar la central, Endesa tuvo que hacer retornar a As Pontes a personal que ya había desplazado a otros centros de trabajo del país, como consecuencia del proceso de clausura de las instalaciones. En conjunto, la compañía que dirige José Bogas prevé contar con alrededor de 60 trabajadores para atender el normal funcionamiento de una instalación de estas características. A principios de la semana próxima llegarán los últimos tres empleados que estaban desplazados en otros lugares, y que completan el censo de operarios que regresan a sus antiguos puestos.

Las garantías de ocupación a las firmas auxiliares finalizarán cuando termine junio, fecha en la que la empresa eléctrica espera también contar con el cierre definitivo de la térmica. Ricardo Casas incide en la importancia de que durante estos meses se agilicen los proyectos industriales lanzados para la villa, como la planta de neumáticos de Sentury, la de hidrógeno de Reganosa y los propios parques eólicos proyectados por Endesa, para lograr que los trabajadores de As Pontes no tengan que volver a marcharse de la antigua villa minera.

Traslado de carbón

Por otro lado, el traslado de carbón —que ha llegado hasta el momento a bordo de dos buques a la terminal descargadora del puerto exterior ferrolano— continúa con normalidad hasta As Pontes. Que arriben o no a corto plazo otros barcos carboneros va a depender del funcionamiento de la demanda, subrayan fuentes de la compañía eléctrica.