Vecinos y oposición fuerzan al gobierno a renunciar al nuevo centro cívico de Ultramar

No habrá centro cívico de Ultramar en la parcela entre las calles Brasil, Bertón, México y Bolivia. Vecinos y oposición forzaron al gobierno local en el pleno del martes a dar marcha atrás en su intención de levantar allí un nuevo edificio. Un tenso debate de más de una hora acabó aprobando la moción refundida presentada por Ferrol en Común y BNG para paralizar el proyecto de construcción del centro cívico y optar por la compra de un local para la asociación de vecinos. La presidenta de la entidad, Natalia Ares, intervino ante los concejales para defender el rechazo a «calquera tipo de construción» en esa parcela, para la que pidió un cambio de usos para que sea considerada en el PXOM zona verde y que se continúe con la expropiación para terminar la reurbanización de la calle Brasil.

Los grupos de la oposición coincidieron en recriminar al ejecutivo socialista falta de diálogo con los vecinos y recordaron que existe una moción sin votos en contra de noviembre del 2019 que aprobó continuar con el expediente para el alquiler con derecho a compra de un bajo vacío en el barrio, una solución que el portavoz del PP, José Manuel Rey, defendió porque «con menos recursos, permitiría ter un servizo con carácter inmediato» y porque si se hubiese cumplido «aforraríamos tres anos e os veciños terían xa local». FeC y BNG compartieron que lo recogido en el PXOM del 2000 es ahora una propuesta «anacrónica» y «obsoleta». Y frente a ello, el portavoz del gobierno, Julián Reina, argumentó que la compra de ese bajo no tenía crédito y contravenía la normativa vigente, al tiempo. Y añadió que si se defendió la construcción de uno nuevo fue porque formaba parte del acuerdo con FeC para los presupuestos, lo que desató acusaciones cruzadas con Jorge Suárez.

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