Apostando por Ferrol

FERROL

I. VALERIO

Con la firma Memories On Wheels

23 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Sobre la situación del comercio no hay una única visión. En este verano a unos les ha ido mejor y a otros peor. Por ello unos echan el cierre definitivo y otros inician aventura. Isabel Ruiz es una empresaria coruñesa que hace cuatro años puso en marcha la firma Memories On Wheels. Comenzó en el área coruñesa, donde cuenta con tiendas en El Temple y en la calle Rosalía de Castro. Confiesa que a sus tiendas de A Coruña acudía mucha gente de Ferrol, así que se animó a ampliar fronteras y venirse a la ciudad. A pesar de que escuchó opiniones para todos los gustos, le gustó la urbe, apostó por el centro y encontró el bajo perfecto para abrir su tienda, en la que encontramos una selección de ropa para mujer, calzado y complementos. Ella misma se encarga de escoger las colecciones que cada temporada ofrece en sus tres establecimientos de la provincia. Está feliz de la acogida que Ferrol ha dado a su bonita tienda en la calle Real 131, frente al Casino, desde que abrió el pasado sábado. Alejandra Bermúdez y Clara Ruibal junto con Isabel, que supervisa todas la tiendas, se encargan del día a día como miembros de un equipo integrado por ocho personas. Mucha Suerte

I. VALERIO

Un nuevo «Take Away»

Quien también lo vio claro fue Miguel Vinatea, a quien el amor trajo a Ferrol. Este madrileño, que ha trabajado también como dibujante, se ha establecido en la calle Dolores, al lado del café Dover, con Kitchen dulce y salado. Su establecimiento es un Take Away en donde podemos encontrar deliciosas pizzas. Podemos llevarlas enteras o por porciones recién salidas del horno. También ofrece unos contundentes perritos calientes al más puro estilo americano, pero además con toques mexicanos o incluso en la versión peregrino. No hay mesas, ni sillas. Los clientes recogen la comida y se la llevan. La sencillez es la nota predominante. Comida sin complicaciones. Solo pizzas y perritos y una selección de dulces cruasanes. Miguel escucha las sugerencias de los clientes y se adapta a lo que buscan aunque algo no esté en la carta que en estos días está cambiando. El objetivo es conectar cada vez más con quienes quieren probar el sabor de sus elaboraciones. Pasar ante el establecimiento de Miguel en calle Dolores 19 invita a probar una porción de las pizzas que elabora o a llevarse un perrito. La principal dificultad, dice, es acertar con el producto que ofrece. Miguel sabe que nada es automático, hay que trabajar, escuchar al cliente y tener una justa relación calidad-precio. Tras tres semanas con el establecimiento abierto, lo siguiente será ofrecer también servicio de envío a domicilio. Otra apuesta por Ferrol.