El roce de un camión causó un problema que implica un rodeo para llegar al castillo
20 sep 2022 . Actualizado a las 04:14 h.Llegar a San Felipe en coche actualmente solo es posible para sus residentes. Desde hace casi un mes el acceso que lleva hacia este núcleo está cortado, y por extensión, tampoco se puede llegar por ahí hasta el castillo. Vallas y un cartel situados en la bifurcación de A Graña advierten de la imposibilidad de continuar, a menos que sean vecinos del lugar. La causa se encuentra unos kilómetros más adelante, ya en el centro de la población, en una de sus casas. La galería de madera de esta vivienda se encuentra en mal estado desde hace tiempo. Pero su situación se agravó recientemente a consecuencia del choque de un camión, que a su paso rozó contra el balcón, que amenazaba con desplomarse. Ocurrió a finales de agosto, y hasta el lugar se desplazaron los bomberos, que emitieron un informe que derivó en el apuntalamiento de la estructura.
Ante esta situación, la vía permanece cortada a los visitantes desde el pasado día 26, para evitar que la circulación de vehículos, especialmente los de gran envergadura, puedan comprometer la seguridad. «A zona ten que estar cortada ao tráfico neste momento por risco de caída», sostiene el concejal de Urbanismo, Julián Reina. El edil detalló que está comunicada la orden de ejecución para forzar a los propietarios a que corrijan las deficiencias con que cuenta la balconada.
El corte obliga a los vecinos de lugares del entorno a dar un amplio rodeo para llegar cada día a puestos de trabajo y centros educativos, ya que las únicas vías de conexión son por Brión o por la carretera que va al puerto exterior y pasa por Cariño. Por ello, y ante las demandas vecinales planteadas, el edil avanzó que «actualmente estamos buscando unha solución, estudando a posibilidade de habilitar un paso para permitir á veciñanza residente en San Felipe que pase pola zona sen ningún risco».
Un paso solo para residentes
Evitar cualquier riesgo de accidente, expone, «é a prioridade absoluta», por lo que se estudia «de forma minuciosa» establecer en la misma calle un carril, debidamente vallado y señalizado, que permita discurrir a sin peligro a los coches, para lo que se debe contar con las limitadas dimensiones del ancho de vía.
El responsable municipal apunta que, según trasladaron algunos vecinos, ya se están «colando» algunos vehículos que no tienen autorizado el paso, y defiende que «temos que evitar compromisos para a seguridade» y por eso se evalúa la delimitación de ese espacio de paso exclusivo para residentes.
Antes de la entrada a este punto del núcleo de San Felipe existe una señal que prohíbe el paso a aquellos vehículos que superen los 2,5 metros de altura, que no siempre se respeta. Además, según trasladan algunos vecinos, en ocasiones las vallas colocadas para disuadir del acceso son retiradas o apartadas para pasar igualmente a la zona y llegar al castillo, la joya turística de Ferrol, por esa ruta, actualmente reservada exclusivamente a quienes vivan en San Felipe.
«Tenemos que dar una vuelta criminal: en vez de seis kilómetros y medio hacemos doce»
Vecinos de la zona muestran su indignación por la situación que altera su rutina y a la que no ven que se le esté poniendo solución. Es el caso de Javier Bustabad, nativo del lugar y residente en las inmediaciones del castillo. «Tenemos que dar una vuelta criminal. Desde Canido en vez de seis kilómetros y medio hacemos doce», ejemplifica. Recuerda que a la galería «le petaron una y otra vez», circunstancia que atribuye a que algunos conductores «no saben conducir y no respetan las señales de limitación de peso y altura». Y ante la situación actual, critica la acción del gobierno municipal, que «mantiene cerrado todo el pueblo a cal y canto» cuando, considera, sería posible reabrir la vía al tráfico con una intervención sencilla para asegurar la galería.
Sin embargo, contrapone, «vinieron a hacer una película y sacaron las vallas», reprochó en alusión al rodaje de la serie televisiva Rapa, que se realizó en el castillo en las jornadas del 30 y 31 de agosto. Una vez acabada la grabación, las vallas volvieron al sitio.
«Vemos que no se actúa»
«Se ve a leguas que eso va a caer, no creo que llegue en pie hasta el próximo verano», estima otra persona con familia en San Felipe. «Cuando se rompió la primera vez», recuerda, «hablamos con la asociación de vecinos, que lo puso en conocimiento de la Policía Local y los bomberos». Sin embargo «la galería sigue igual» y «lo que vemos los vecinos es que no se actúa». Y teme que se venga abajo «como venga la lluvia o se le dé un toque». Además, advierte de que las vallas muchas veces «están separadas: la gente las aparta y las vuelve a poner».
