La obra en el Ayuntamiento de Ferrol coloca ya placas de zinc y retira amianto

FERROL

Vista general del edificio, donde se aprecia la retirada total de la teja en el ala derecha.
Vista general del edificio, donde se aprecia la retirada total de la teja en el ala derecha. JOSE PARDO

La rehabilitación que suprime las buhardillas levantó la mitad de la cubierta

19 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Ferrol comienza a despedirse físicamente de las buhardillas municipales. A golpe de taladro, el primero de los 21 salientes que definen el perfil superior del Ayuntamiento desaparecía el pasado jueves. Y no tardarán en caer más, porque los trabajos para la rehabilitación exterior del palacio municipal avanzan y ya han desmontado el 50 % de la cubierta de teja original. Así lo trasladó el concejal de Urbanismo, Julián Reina, que apuntó que, además, se ha repuesto ya un 30 %, con tablero, aislamiento y otros elementos, a falta solo de la capa superficial, que se compondrá con planchas de zinc.

A vista de pájaro, se comprueba cómo ya se han colocado algunas de esas placas, recubiertas con el plástico protector que impiden apreciar todavía su oscuro color gris y la lisa superficie. Sobre esas planchas se encastrarán ventanas tipo velux para proporcionar luz natural, como lo hacían las ventanas de las buhardillas. Por el momento existe un pequeño acopio de zinc y se siguen programando las tareas, que dependen de las condiciones meteorológicas. En las jornadas de lluvia se avanzará en la colocación de este material sobre las zonas que ya se encuentran tapadas, mientras que si no hay precipitaciones se continuará trabajando en tareas de colocación de la madera, que requiere tiempo seco.

Aunque el concejal no ha informado sobre esta cuestión, se han realizado tareas de desmontaje de las placas de fibrocemento en las zonas donde ya se intervino y se continúa en otras ya abiertas. Lo corrobora el trasiego de sacos de material con el símbolo del amianto y la presencia de la unidad de descontaminación en el lateral de la plaza de Armas hacia Rubalcava, además de la presencia de personal ataviado con elementos de protección.

Pedida prórroga por dos meses

La actuación que despertó polémica en la ciudad por el cambio que representa en la fisonomía del principal edificio administrativo del centro de la ciudad debería estar finalizada en la primera quincena de octubre. El inicio oficial de las obras se firmó el 8 de julio, con un plazo de ejecución de tres meses, pese a que los trabajos sobre el terreno, con el acordonamiento de una parte del Concello y el montaje de los andamios, no comenzó hasta principios de agosto. Días después, el edil de Urbanismo ya admitía que no sería posible acabar la obra en ese plazo. Y en septiembre, el PP denunciaba que el pasado mes la empresa adjudicataria, Prosema, solicitaba una prórroga, solo unas semanas después de comenzar los trabajos. La duración se desconocía y Reina afirmaba días después no saberla, pero fuentes consultadas han señalado que la petición de ampliación de plazo formulada era de dos meses. El gobierno local todavía no ha confirmado si la aceptará.

Una grúa cargando un saco con la señal de riesgo por amianto frente al boquete que ha dejado el derribo de la primera buhardilla.
Una grúa cargando un saco con la señal de riesgo por amianto frente al boquete que ha dejado el derribo de la primera buhardilla. JOSE PARDO

La intervención costará 562.000 euros y cambiará el color del Concello

La intervención busca atajar los problemas de deterioro y humedad de la parte superior del edificio del Concello. Implicará también la demolición de los pináculos de la torre del reloj. Y el pintado de toda la fachada exterior, que perderá su característico tono rojizo que todavía remarca ventanas y otros elementos destacados. En su lugar, se aplicarán distintos tonos de gris. Se invertirán 562.650 euros en la ejecución de un proyecto que proviene del mandato anterior y que se financiará con el POS+Adicional 2019 de la Diputación.

La perentoria necesidad de adoptar medidas para evitar problemas de seguridad en el inmueble choca con el rechazo despertado en algunos sectores a la eliminación de las buhardillas. El edificio fue proyectado por los arquitectos Nemesio López Rodríguez y Vicente García Lastra en 1947. Y existe un anteproyecto anterior que lo planteaba sin esos elementos, en el que el gobierno local basa su defensa del proyecto en marcha.

Rechazo al proyecto

Cuando se conocieron los detalles de la intervención contra la decisión se mostró Claudio López Alvargonzález, hijo del arquitecto municipal que diseñó el Ayuntamiento, inaugurado en 1953. Cuando comenzaron las obras este verano, se activó en la plataforma change.org una recogida de apoyos que demandaban que se paralizasen los trabajos y se conservase la estética actual. El PP también se manifestó públicamente en contra de este proyecto: «Nuestra historia para bien o para mal no está para ser borrada», incidía hace unas semanas el portavoz municipal popular, José Manuel Rey.