La empresa adjudicataria de la renovación de este espacio de Caranza presentó un escrito para resolver el contrato y distintas fuentes apuntan a problemas de índole laboral
16 sep 2022 . Actualizado a las 21:14 h.Las obras de reforma del parque Fontelonga, situado en Caranza, permanecen paralizadas desde hace más de un mes. Distintas fuentes han confirmado que los trabajos están oficialmente parados, algo que corroboran vecinos de la zona, que aseguran no haber visto ningún operario sobre el terreno desde el 4 de agosto. La empresa adjudicataria, Terraqua Servicios y Obras SA, no continuará la obra. De hecho, el pasado día 6 presentaba en el registro municipal un escrito sobre la resolución del contrato. Según la información recabada, esta renuncia obedecería a problemas de índole laboral, relacionados, según señalan algunas fuentes, con supuestos impagos, circunstancia que no está confirmada oficialmente, ya que la empresa no ha dado respuesta a la consulta planteada y tampoco lo hizo el gobierno local, que no quiso manifestarse sobre este problema. El Concello tendrá que hacer frente al previsible retraso que afectará a una actuación que busca la humanización de un espacio degradado e infrautilizado. En el peor de los casos, será necesario volver a sacar a licitación la actuación, aunque la Ley de Contratos del Sector Público prevé otras posibles herramientas como la cesión, aunque condicionadas al avance de lo ya realizado, y a expensas de que se aclaren las causas de la resolución.
Residentes en la zona trasladaron su malestar por la situación. Aseguran que contactaron con el Ayuntamiento y allí se les explicó que las obra estaba parada «porque la empresa a la que contrataron no les pagaba a los obreros», sostienen. Los vecinos mostraron su inquietud por la situación en la que quedará la zona, con las obras a medio hacer y «que no dejan cruzar de un lado a otro». Además, temen la llegada de la época de lluvias: «Eso va a ser un barrizal», advierten.
El gobierno local adjudicó en marzo la actuación de humanización de este espacio verde, situado entre la vecinal 1 y 2 de Caranza —entre «las grises» y «las rosas», como se las conoce popularmente en el barrio— prometiendo convertirlo en el parque más innovador de Ferrol, con la creación de tres áreas de juegos —una de ellas con una tirolina que permite vuelos de 25 metros de recorrido— y una pista multideporte, además de renovar el entorno e instalar nuevo mobiliario urbano e iluminación.
Los trabajos se adjudicaron en marzo y comenzaron a principios de junio. Con un plazo de ejecución de seis meses y después de la inversión de 528.860 euros deberían estar finalizados a comienzos de este invierno, algo que tras la paralización de la intervención, presumiblemente, no se logrará.