Cruzada de los vecinos de Serantes en Ferrol contra la repetición de accidentes

FERROL

JOSE PARDO

La asociación reaviva la petición de medidas de seguridad para la carretera provincial DP-3603 tras registrarse dos siniestros en la misma tarde

16 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La situación no es nueva ni es la primera vez que los vecinos de Serantes alzan la voz reclamando una solución. Ocurrió el pasado martes: dos coches que circulaban por la carretera de Covas, a la altura de Aneiros, sufrieron sendos accidentes, con seis horas de diferencia y en la misma tarde. Sin que sus conductores se expliquen las causas, perdieron el control de sus vehículos mientras circulaban en sentido descendente al tomar una curva. Uno chocó sobre las cuatro de la tarde contra una farola situada en la acera y quedó girado sobre el carril contrario. Y el segundo, ocurrido hacia las diez de la noche, acabó estrellado contra el morro de un automóvil estacionado en la margen opuesta. No hubo daños personales, pero sí materiales. Y resucita la sensación de inseguridad vial en la zona. «Dos accidentes en el mismo sitio y en la misma tarde no es casualidad», estima el presidente de la Asociación de Vecinos de Serantes, Luis Casas Trinidad. Sobre todo, porque hay precedentes.

Esa curva, situada a la altura del restaurante Modesto, ya fue escenario de anteriores y múltiples incidentes. Entre ellos, el que acabó con un coche dentro del aparcamiento de este establecimiento, tras invadir la acera y destrozar la barandilla que delimita el recinto. Otro que circulaba en sentido contrario se fue de la vía y se empotró contra otros dos coches estacionados en las inmediaciones de la farmacia. Ambos ocurrieron el mismo fin de semana, en diciembre del 2020. Desde entonces se han producido más incidentes, afirma, aunque no de todos se levantó atestado, que reavivan la petición de medidas que garanticen la seguridad en la zona.

La asociación de vecinos las pidió al concejal de Seguridade, Germán Costoya, al inicio del mandato, pero sin éxito. Y eso que la situación ya se había denunciado también con la anterior corporación. Los vecinos solicitan pasos elevados y una señalización luminosa que advierta de que se trata de una vía peligrosa. Y que se haga un estudio del aglomerado por si hay que sustituirlo por otro de características especiales. «Hasta ahora no ocurrieron daños graves en lo personal, pero sí daños. Y no queremos que haya una desgracia», expone el presidente vecinal.

La Diputación Provincial, titular de esta vía, la DP-3603, ya intervino hace tiempo en otra curva de esta misma carretera, pero ya en Covas. Sobre Serantes, fuentes oficiales del organismo provincial recuerdan que la velocidad está limitada a 50 kilómetros por hora y trasladan que no hay constancia de una especial siniestralidad en este punto, basándose en los datos que maneja la DGT. No obstante, señalaron que están en contacto con la Policía Local y el Concello para recabar más información. Y avanzan que se revisará el firme para comprobar su estado y estudiará el refuerzo de la señalización. Sin embargo, apuntan que los pasos elevados están desaconsejados técnicamente en curvas con pendiente, como es el caso. Los vecinos rebaten que sí se instalaron en la carretera de O Raposeiro, también de titularidad provincial, y en pendiente.

JOSE PARDO

Ángela Ríos López

«Es la segunda vez que le dan a mi coche estando aparcado»

No oyó el frenazo con el sonido de la televisión, pero un vecino la avisó el martes de noche: un coche se había estrellado contra el suyo, aparcado al otro lado de la calle. «Es la segunda vez que me dan», señala Ángela Ríos López. Y en esta ocasión fue peor que hace año y medio: «El señor iba en dirección a Covas», relata, «el coche sin saber por qué ni por qué no, se le fue, viró y le dio al mío en todo el frontal». La defensa quedó destrozada, rompieron los faros y la matrícula quedó colgando. La Policía Local se acercó al lugar, y reconoció que es «un punto conocido», asegura. «Tenemos un alto índice de siniestralidad, que miren los expedientes», reclama. Afirma que el vehículo causante «no iba largado» y conoce más casos de otros que se salieron en ese punto, además de haberlo sufrido por partida doble. Defiende la presión vecinal para conseguir que no se vuelva a repetir. «Se dan varias alternativas, pero nosotros no somos quienes tenemos que decidir. No es un caso aislado y algo hay que hacer», demanda.

Su coche ya está en el taller, mientras hay vecinos que aseguran que ya no dejan el coche aparcado en esa curva por temor a que sufran daños.

«De repente el coche estaba girando y ya no lo pude controlar»

Era un día de lluvia, lo que podría haber favorecido lo sucedido el martes. Lo relatan los dos conductores que sufrieron los accidentes. «No soy muy consciente, todo sucedió muy rápido. Las ruedas de atrás se fueron y me fui directo contra una farola», dice el primero, que pasa a diario por la vía. «No sé si fue debido a una mancha de aceite o si es que está mal diseñado, pero no es casualidad», asegura. Sobre todo después de conocer que horas más tarde se produjo otro suceso similar. «De repente el coche estaba girando y no sé por qué. Giró por completo y ya no lo pude controlar», describe el segundo conductor, que golpeó un coche estacionado. «No creo que fuese a más de 40 kilómetros por hora», afirma, asegurando que como ciclista durante años conoce el riesgo de los primeros días de lluvia, y reclama que se señalicen las curvas peligrosas.