La plantilla del hospital Juan Cardona se refuerza con trabajadores de Povisa y Alicante

Bea Abelairas
Bea abelairas FERROL / LA VOZ

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El hospital Juan Cardona, en foto de archivo
El hospital Juan Cardona, en foto de archivo JOSE PARDO

La dirección del hospital de Caranza asegura que se trata de una práctica habitual de personal que también se encarga de labores de formación

08 ago 2022 . Actualizado a las 21:58 h.

El grupo Ribera Salud ha desplazado a trabajadores de sus hospitales de Vigo y Alicante a Ferrol para mantener los servicios en el hospital Juan Cardona, que gestiona desde hace poco más de un año. Desde la dirección del centro de Caranza aseguran que se trata de una práctica habitual y entre profesionales del grupo que están habituados a esta itinerancia. De hecho, cumplen una doble misión: la de reforzar los servicios que lo necesitan y formar a nuevos equipos.

Así, en durante este verano personal de Povisa o de los hospitales de Torrevieja, Vinalopó y Torrejón han recalado en Ferrol. Portavoces del centro sanitario ferrolano explican que el personal del grupo siempre se ayuda a sí mismo y que en todos los centros sanitarios hay falta de personal, en especial, de enfermería.

«No para quedarse»

En cualquier caso, desde el centro de Caranza matizan que estos traslados son rotaciones y el personal «no llega para quedarse definitivamente». Los 300 trabajadores del Cardona, sin embargo, sienten cierta inquietud por esta medida y reconocen que el departamento de personal ofreció a muchos sanitarios una compensación económica para que retrasasen sus vacaciones. «La verdad es que hay un montón de nuevos contratados, vas por algunos servicios y gente que llevamos aquí muchos años ya casi no conocemos a nadie», explica Chicha García, la presidenta del comité de empresa, que reconoce que durante el mes de julio ha habido mucho trabajo en servicios como el de Urgencias o los quirófanos, donde ha habido actividad quirúrgica incesante los fines de semana.

Cambio de accionariado

Estas nuevas incorporaciones suman más incertidumbres para el futuro de la plantilla después de que hace dos semanas se conociese el cambio en el accionariado del grupo. «Nos informaron en una reunión, pero tenemos aún incógnitas», precisa Chicha García, que recuerda que en breve comenzarán a negociar un nuevo convenio colectivo. En los últimos meses celebró concentraciones para denunciar los bajos salarios y la carga de trabajo. La dirección del hospital Juan Cardona garantiza que los cambios en el grupo Ribera «no afectan en nada a la gestión de sus hospitales, como ya se indicó al comité de empresa y a todos los trabajadores, que fueron informados por parte de la dirección». Garantizan que «servicios, plantillas, organización y gestión diaria del trabajo, y por supuesto, la atención sanitaria a los ciudadanos, se mantienen como hasta ahora».

Alberto Lens: «El acuerdo y el compromiso de inversiones con el grupo Ribera se mantiene»

 

 

Alberto Lens es el presidente y Hermano Mayor de la Fundación Santo Hospital de Caridad, que dirigió el centro durante casi 50 años hasta el año pasado cuando llegó a un acuerdo con el grupo Ribera. El cambio en el accionariado, con la salida de Centene Corporation y la entrada de Vivalto Santé, no le preocupan: «El acuerdo y el compromiso de inversiones con el grupo Ribera se mantiene», precisa sobre una operación que supuso un alivio para la institución. El desembarco de Ribera Salud en Ferrol implica que asumirá la deuda del centro, así como una inversión de once millones de euros: seis millones para equipamiento y el resto en la mejora de las instalaciones, por las que pagará un alquiler anual en torno a los 200.000 euros. Estos eran los términos de un convenio que no implicaba la venta de un edificio de 22.000 metros cuadrados, pero que se había quedado un poco obsoleto en algunas estancias.

Aún así, el hospital mantiene un importante concierto con el Sergas y no pocos especialistas privados de la ciudad alquilan sus quirófanos. El Juan Cardona es el único hospital que no es público de la ciudad: cuenta con 183 camas, cuatro quirófanos, seis unidades de hospitalización y unidad de cuidados intensivos. La Fundación sigue gestionando el albergue para transeúntes y defiende que esta era una solución para mantener el edificio, así como los 300 empleos que genera.