Navantia gira al verde

Beatriz García Couce
Beatriz Couce EN LA GRADA

FERROL

Construcción de «jackets», estructuras para la eólica marina, en Navantia Fene, en una foto de archivo
Construcción de «jackets», estructuras para la eólica marina, en Navantia Fene, en una foto de archivo JOSE PARDO

06 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La primera apuesta de Navantia por las energías renovables, que se materializó con la entrada en el mercado de la eólica marina en alianza con Windar Renovables, ha cosechado éxitos incuestionables. Ocho años de trayectoria y otros tantos contratos, y un posicionamiento internacional indiscutible. Lo saben bien algunos antiguos dirigentes de los astilleros en la ría que hizo falta mucho trabajo pedagógico y remar contra el viento y la oposición de un equipo que no veía clara esa diversificación. Pero las reticencias cayeron y lo que se planteó como un negocio complementario a la construcción de buques militares ha sobrepasado con mucho las expectativas, auspiciadas también por una Europa en proceso de descarbonización.

En este 2022 ya no queda rastro de aquella desconfianza, y el actual equipo directivo se ha lanzado plenamente a aprovechar todas las oportunidades de negocio que se presentan para Navantia bajo el paraguas de las energías verdes. Tanto, que incluso ha creado marca propia, Seanergies, bajo la que se agrupan la antigua Astano y también la fábrica de Turbinas.

Durante muchos años, los portavoces de la plantilla reclamaron una apuesta firme por esa factoría ferrolana, y que aprovechase el tirón de las fuentes energéticas renovables, esencia del plan de negocio que ya elaboraron sus anteriores responsables. El trabajo iniciado y el que se está realizando también están dando ya sus frutos en forma de contratos y oportunidades de mercado para la industria del hidrógeno.

Definitivamente, Navantia gira al verde, sin olvidarse del gris fragata.