El colectivo de investigadores empieza a ver la luz de una carrera profesional

joel gómez SANTIAGO / LA VOZ

FERROL

PACO RODRÍGUEZ

Nuevas leyes les dan más derechos laborales y perspectivas de estabilidad

11 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El colectivo de investigadores no olvidará el verano de este año: tras la aprobación de la Ley de la Ciencia en el Congreso el 23 de junio; el miércoles 6 de julio les recibieron en la Axencia Galega de Innovación [Gain] y salieron convencidos de que se empieza a ver la luz de una carrera profesional, por la que aspiran hace décadas. La reforma laboral, y antes la ley autonómica Ángeles Alvariño ya habían supuesto dos avances importantes.

Así lo manifiestan Zulema Varela, Elena Lendoiro, Javier Dubert y Vanessa Valdiglesias. Los tres primeros trabajan en la USC hace 13, 12 y 11 años, respectivamente; y Vanessa tiene 17 de experiencia en el Centro de Investigaciones Científicas Avanzadas de la Universidade da Coruña. Ninguno de los cuatro tiene la estabilidad laboral garantizada, a pesar de su formación y experiencia. Fueron los cuatro que acudieron al encuentro con Gain, como representantes de la Rede Galega de Investigación, Investigal, constituida el 29 de febrero del 2020 para defender los intereses del colectivo. Tienen sobre 450 asociados y la mayoría ejercen en la provincia, aunque hay grupos importantes en Vigo y en el extranjero, dicen.

Coinciden en que las nuevas leyes no van a resolver el enorme embudo de investigadores, jóvenes y no tanto, pues hay varios que superan los 40 años, en espera de estabilidad. Tampoco servirá para recuperar a la denominada «generación perdida», de especialistas que se vieron forzados a irse fuera por falta de oportunidades aquí.

Pero hay ventajas evidentes, admiten. Las principales, que cambia el tipo de contrato de trabajo. Si hasta ahora encadenaban contratos temporales, de un máximo de 3 años, ahora al llegar a un tope se deberá contemplar su estabilidad. Además, percibirán una indemnización cuando finalice su contrato, ganan el reconocimiento de la antigüedad, y más derechos y mejores condiciones laborales, admiten. Confían que cesen situaciones de trabajar en ocasiones hasta 12 horas diarias, incluso sábados y domingos, lo que se consideraba normal. O quedar en el paro y sin perspectivas, con más de 40 años, en el centro público de investigación al que dedicaron más de una década de su vida, y tener que optar en ese momento por la empresa privada

Investigal valora que Galicia tiene un muy buen programa predoctoral, mucho mejor que otras comunidades autónomas de España; pero hacen falta más vías de estabilización, para evitar situaciones como quedar en paro tras varios años de una notable trayectoria, con publicaciones, realización y gestión de proyectos de investigación, en ocasiones con proyección internacional. Incluso hay casos de jefes de grupo con problemas, indican.

Han conseguido que les dejen de llamar becarios y que se considere su situación en serio, dicen. Así lo hicieron el rector de la USC o el conselleiro de Sanidade en la reciente presentación de la memoria del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago, al defender que se busquen soluciones para su situación.