Los futuros parques eólicos de Endesa estarán ligados a grandes industrias

Beatriz García Couce
beatriz couce FERROL / LA VOZ

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JOSE PARDO

Tras el acuerdo con Alcoa, la compañía trabaja para llegar a otro con la china Sentury para suministrarle energía renovable a precios competitivos

07 jul 2022 . Actualizado a las 16:51 h.

Endesa firmó hace unos meses un acuerdo con Alcoa por el que la eléctrica suministrará a la planta de San Cibrao energía renovable a precios competitivos. La compañía aspira a repetir una alianza similar con otras grandes empresas que cuentan con proyectos industriales de calado en la comunidad, como es el caso del grupo chino Sentury, que prevé invertir alrededor de 500 millones de euros en la creación de una planta de fabricación de neumáticos en As Pontes.

Esa estrategia se enmarca en el objetivo de Endesa de obtener la declaración de excepcionalidad para los parques eólicos que tramita en la zona norte de la provincia coruñesa y que, en conjunto, suman 611 megavatios de potencia. Se encuentran fuera de las áreas de desarrollo incluidas en el plan sectorial eólico de Galicia, aunque cuando se proyectaron no estaba esa restricción en vigor, sostiene la eléctrica. El pasaporte para poder ejecutar esas inversiones, que superan los 640 millones de euros, es la obtención de la declaración de la excepcionalidad de esos parques. Eso será posible cuando el 50 % de su producción esté dedicada a facilitar la viabilidad de industrias con un impacto vertebrador.

Con el acuerdo de Alcoa, la empresa se asegura permanecer ajena durante una década a los sobresaltos que han marcado los precios de la electricidad durante el último año, para poder retomar su actividad, a partir del 2024, con unos costes competitivos. Industrias electrointensivas como Sentury, que prevé producir en As Pontes 12 millones de toneladas al año de neumáticos en una factoría con alrededor de 700 puestos de trabajo —entre directos, indirectos y auxiliares— también podrían reducir sus costes productivos con este tipo de acuerdos energéticos.

Miguel González, responsable de Desarrollo Eólico en el noroeste ibérico, afirmó que la empresa espera cerrar «en el muy corto plazo» esos contratos de suministro, elevarlos a la Xunta para recabar la declaración de excepcionalidad, y posteriormente mandarla al Ministerio de Transición Ecológica, a la espera de esos documentos para poder emitir la declaración de impacto ambiental de esos parques.

El plazo máximo para haber superado ese hito ambiental es enero del 2023, con el reto de que empiecen a funcionar a finales del 2025

Empleos

Los cálculos que maneja Endesa apuntan a que, durante el plazo de construcción de los recintos eólicos —de dos años—, se sostendrán 2.300 puestos de trabajo, mientras que en la de operación, 240 entre directos y auxiliares. Además, González afirma que el 45 % de la inversión de los parques recae en proveedores nacionales, mientras que, en el período de operación, «el 100 % se queda en Galicia». Por otro lado, también subraya la repercusión que tiene a nivel de pago de impuestos y de alquileres de los terrenos, «que suponen más de dos millones de euros al año en Galicia». El responsable de Desarrollo Eólico subraya también que la actividad de los parques «es absolutamente compatible» con otros tipos de faenas del sector primario, como el aprovechamiento forestal o el labradío de fincas. 

Estudios de todo tipo

Por otro lado, insiste en la complejidad de la tramitación de este tipo de recintos de energía renovable. «Es casi más fácil tramitar una central térmica que un parque eólico. Se precisan estudios de todo tipo. En Galicia, por ejemplo, la dificultad radica en que un solo aerogenerador puede afectar a varios propietarios», debido al minifundismo, afirma Miguel González.

La industria del viento de la energética sustenta alrededor de 140 puestos de trabajo directos en la comunidad 

Julio Lozano es el director de Operación y Mantenimiento de los parques eólicos de Endesa en el oeste de España, que comprenden instalaciones en Galicia, Castilla-León, Asturias y Canarias. En total, son 40 parques —24 en Galicia— que suman 900 megavatios de potencia, 566 en la comunidad. Si se materializan los planes de la eléctrica que dirige José Bogas, se duplicará la potencia gallega. «Esperamos que llegue ese momento, que será un reto, pero estamos encantados y muy ilusionados», afirma.

«Creemos en la transición energética, en la sostenibilidad, la economía circular, en la seguridad y salud laboral de los trabajadores y estamos convencidos de que en Galicia seremos capaces de gestionar todos esos parques eólicos», añade.

Además, las futuras instalaciones suponen una alternativa de empleo que hará incrementar el impacto directo sobre los puestos de trabajo que sostiene actualmente. Endesa tiene externalizados la mayor parte de los servicios de operación y mantenimiento, aunque cuenta en la comunidad con un equipo propio formado por 40 profesionales. A este grupo hay que sumar alrededor de un centenar de sus subcontratas, que asumen unas 180.000 horas de trabajo al año.

«La realidad es que hay muchas empresas gallegas que trabajan para nosotros en distintos ámbitos, como la operación de aerogeneradores; la obra civil y el acondicionamiento de infraestructuras viarias —con 200 kilómetros de viales—; los servicios de tala y desbroces; la reparación de palas de aerogeneradores, la reparación mecánica; el mantenimiento de subestaciones y líneas y la topografía, entre otros», explica. Huso, ElectroRayma Renovables, Tecman y Armacón son algunas de estas firmas. 

Prácticas de FP

Por otro lado, Julio Lozano también recuerda que la actividad de los parques supone una oportunidad para que los jóvenes se adentren en el mercado laboral. «Este años tuvimos a siete estudiantes de FP de prácticas trabajando con nosotros y varios después encontraron trabajo en empresas punteras del sector», afirma al respecto.