La paralización de la térmica de Endesa deja la pelota en el tejado de Transición Ecológica

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL

FERROL

CESAR TOIMIL

El comité de crisis de As Pontes reprocha a la Xunta haber tomado unilateralmente la decisión de conservar la chimenea

23 jun 2022 . Actualizado a las 10:06 h.

La paralización de la central térmica de Endesa en As Pontes que llega después de que haya agotado las últimas existencias de carbón implica, en la práctica, como subrayan los portavoces de los trabajadores, un cierre de facto pese a que aún no hay permiso de cierre. Por ello, tanto los interlocutores sociales —de la plantilla directa y de la auxiliar— como el Gobierno autonómico desplazan el foco ahora hacia el Gobierno central, administración en la que se tramita, desde hace dos años y medio la autorización para el apagado definitivo de la planta. No obstante, los sindicatos también apuntan a la necesaria implicación de la Xunta para el desarrollo de los proyectos, como los parques eólicos anunciados por Endesa para sustituir el carbón por megavatios renovables, y consideran que la eléctrica está manejando los tiempos de la térmica pontesa.

«La empresa cambió de discurso: en el invierno dijo que tenía la obligación de estar disponible, mientras que ahora dice que no puede operar», afirmó Ricardo Casas, presidente del comité de empresa de la central de Endesa (CC.OO). Reclamó al Ministerio de Transición Ecológica que convoque a todas las partes implicadas para intentar arrojar luz sobre el futuro de las instalaciones, los empleos afectados y los proyectos empresariales que se habían anunciado.

Alberte Amado, de la Federación de Industria de la CIG, aseguró que, aunque Endesa ha otorgado garantías de ocupación a los trabajadores de compañías auxiliares hasta el 31 de julio, los responsables de algunas firmas han comunicado que «non poderán manter o mesmo nivel de emprego». Amado recuerda que la central estuvo mucho tiempo parada, pero esta es la primera vez que lo hace sin aprovisionamientos de carbón disponible. «É un peche encuberto», afirmó, al mismo tiempo que emplazó al Gobierno a convocar la mesa de transición justa de As Pontes.

José Hurtado, secretario comarcal de CC.OO. y portavoz del sindicato en esa mesa, también apuntó las incertidumbres que pesan sobre la plantilla auxiliar. «Pedimos que se clarifique esta situación, porque no sabemos lo que va a pasar», afirmó.

Nicasio Pena, interlocutor de UGT en la mesa, también subraya que el objetivo de las centrales es el de que los operarios de subcontratas pudiesen enlazar el fin de la actividad con los cursos de formación anunciados por Endesa para cualificar al personal en las tareas de desmantelamiento de las instalaciones, pero el permiso de cierre continúa sin llegar.

Endesa comenzó a tramitar esa autorización en diciembre del 2019, pero aún no ha resuelto al respecto y por el momento guarda silencio. 

«Situación de caos»

Para el conselleiro de Economía, Francisco Conde, esta es «unha situación de caos que vemos en España dende o punto de vista da transición enerxética» y responsabilizó al Ejecutivo central. «Estamos ante un Goberno que non está sabendo resolver o impacto da decisión que ten tomado de pechar todas as centrais térmicas e ao mesmo tempo estamos ante un goberno que está camiñando na dirección contraria do que marca a propia Comisión Europea».

En la tarde de ayer también se celebró un encuentro del comité de crisis de As Pontes, en el que sus miembros —el Concello, sindicatos, empresarios y transportistas— acordaron solicitar una entrevista con el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y con Francisco Conde, para que les expliquen las razones por las que se ha iniciado la tramitación de declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) para la chimenea y su afección en los costes y en proyectos futuros.