«Soy una buscadora incesante y estudiando agricultura me di cuenta de que siempre puedes aprender más», dice. Además de los huertos urbanos colabora con la cooperativa Flor da vida de Bergondo. Responde a futuros proyectos en una página de Facebook que ha bautizado como Re-Plantea.
Uno de los proyectos de los que se encarga María es el huerto de Cáritas en terrenos del obispado que el viernes reunió a muchos de los participantes (en la foto). Es una iniciativa que pretende ayudar a personas que no tienen hogar, porque viven en el albergue u otras que pasan por un bache en sus vidas. «Hemos creado un grupo muy especial en el que se habla de todo y que les ayuda mucho: empezamos en diciembre y ha sido muy positivo para todo el mundo».