Nueva infraestructura
Después de analizar el avance del programa, se dirigieron a la campa anexa a las gradas de la antigua Bazán, en donde Navantia va a construir un macrotaller de bloques, que ocupará 90 metros de ancho y medio kilómetro de largo. Eduardo Dobarro calificó de «último grito en tecnología» la fábrica de bloques, cuya actividad comenzará con la entrada de las chapas y finalizará, tras aplicar tecnologías de robotización y digitalización, con los bloques pintados y completamente terminados. Las previsiones que maneja la empresa que preside Ricardo Domínguez son las de culminar toda la tramitación de este proyecto a lo largo del presente año, para comenzar después con la construcción de esas instalaciones. Navantia ya tiene en marcha la licitación de esta inversión, presupuestada en cien millones de euros.
Pieza fundamental
Esta factoría es una de las piezas sobre las que descansa la transformación de la planta local hacia un modelo de Astillero 4.0. Con su entrada en funcionamiento se persigue hacer más competitiva la producción, que se hará en menos tiempo, por lo que se recortarán también los costes. El delegado del Gobierno insistió en que la inversión para este proyecto «ya es una realidad» porque está recogida en los Presupuestos Generales del Estado de este año y añadió que es el proyecto de mayor importe que ha realizado un astillero en el país hasta el momento. «En los últimos 40 o 50 años no ha habido una inversión de esta relevancia», añadió Dobarro.