El Cantabria permanecerá dos meses con la flota de la OTAN del Mediterráneo

Manuel Arroyo Alves
MANUEL ARROYO FERROL

FERROL

La unidad logística zarpa de Ferrol hacia Rota, donde embarcarán un helicóptero y un equipo especial de Infantería de Marina

02 may 2022 . Actualizado a las 22:08 h.

El buque de aprovisionamiento en combate Cantabria (A-15) navega hacia la base naval de Rota donde completará su equipo para integrarse en la flota de la OTAN del Mediterráneo en los próximos días.

La unidad logística de la Armada, encuadrada en la 31.ª Escuadrilla de Escoltas, zarpó de Ferrol la mañana de este lunes, iniciando así una etapa operativa como miembro de la fuerza naval permanente SNMG-2 durante casi dos meses, según las previsiones iniciales. Allí se encontrará con la fragata Blas de Lezo (F-103), que ya en el mes de enero partió desde el Arsenal Militar ferrolano de forma adelantada debido a la escalada de tensión de aquellas fechas en Ucrania.

El acto de despedida, austero, apenas contó con familiares de la dotación en la explanada del muelle 11 de Navantia —el amarre habitual del logístico y su hermano mayor, el Patiño—. Los 150 marinos con los que inició la navegación aumentarán hasta los 178 al embarcar, en una breve escala en la citada base gaditana, a personal del Equipo Operativo de Seguridad (EOS) de Infantería de Marina y de la Unidad Aérea Embarcada (helicóptero).

Desde su última calificación operativa, esto es, las pruebas que determinan las capacidades del buque, y que se realizaron el pasado mes de julio, es la segunda vez que Cantabria se integra en esa agrupación naval aliada. La primera fue durante el segundo semestre del 2021, período en el que también participó en los ejercicios nacionales Alborán, Flotex-21 y en las francesas Polaris-21.

La SNMG-2 está comandada actualmente por el contralmirante italiano Mauro Panebianco y compuesta —además de la F-103— por la fragata Carlo Margottini (buque insignia), el HMCS Montréal (Canadá) y la fragata turca TCG Barbaros. Esta fuerza multinacional está alistada y disponible desde el año 2005 para asumir diferentes cometidos como Fuerza de Respuesta Muy Rápida (VJTF-M) de la Alianza.

A bordo

«Momentos como este son nuestra razón de ser. Nos preparamos día a día para este tipo de operaciones». Gonzalo Leira Neira, comandante de la 31.ª Escuadrilla
«Momentos como este son nuestra razón de ser. Nos preparamos día a día para este tipo de operaciones». Gonzalo Leira Neira, comandante de la 31.ª Escuadrilla JOSE PARDO

El comandante de la 31.ª Escuadrilla, el capitán de navío Gonzalo Leira Neira, subió a bordo para dirigir un mensaje a la dotación del buque: «A la tripulación le he insistido en que este momento, el de las operaciones, es nuestra razón de ser. Nos preparamos en el día a día para estar listos en el momento de las operaciones, cuando el buque pasa a dependencia del Jefe de Estado Mayor de la Defensa para cumplir los cometidos, ya sean misiones de carácter nacional o, como es en este caso, junto con nuestros aliados», señaló el mando de la unidad antes de que el buque soltase amarras. Leira Neira anunció que la previsión inicial para el despliegue es «ligeramente por debajo de los dos meses, con lo cual estaría de vuelta, en principio, poco antes de comenzar el verano, a finales del mes de junio». Esa misma fecha aproximada es la que se estima ahora para el regreso de la Blas de Lezo, con lo que alargaría su despliegue hasta los cinco meses.

En cuanto a si el buque ha sido dotado con medios adicionales por la guerra en Ucrania y el área a la que se dirige, el comandante subrayó que el Cantabria no se ha reforzado «de forma especial para esta operación». «Embarca —dijo— como es habitual, un grupo EOS de Infantería de Marina y también un helicóptero de la 5.ª Escuadrilla».

Mando del buque

«No tenemos noticias de que tengamos que acudir al mar Negro. Permaneceremos en el área central y oriental». Alberto Torres Alles, comandante del BAC Cantabria
«No tenemos noticias de que tengamos que acudir al mar Negro. Permaneceremos en el área central y oriental». Alberto Torres Alles, comandante del BAC Cantabria JOSE PARDO

Al mando del Cantabria está el capitán de fragata Alberto Torres Alles, que elogió la labor de sus militares: «La dotación de barco ha hecho un gran esfuerzo para mantener el nivel de alistamiento, el más alto que nos exigen para participar en operaciones».

Sobre las funciones y el área donde desarrollarán su actividad durante las próximas semanas, el comandante indicó que «vamos a hacer muchos cometidos de apoyo, que son propios de nuestra misión como buque de aprovisionamiento en combate, y para cumplir al máximo con las necesidades logísticas de todos los barcos de la flota». Y continuó: «Nuestra área de actuación será el Mediterráneo central y oriental. No tenemos noticias que avancen algo sobre acudir al mar Negro [zona de conflicto entre Rusia y Ucrania]. Permaneceremos en el mar Mediterráneo», aseveró Torres Alles antes de hacerse a la mar.