La escasez de efectivos de la Guardia Civil multiplica el trabajo de los agentes locales
FERROL
En algunos casos, los policías municipales se ven obligados a cubrir turnos de noche
27 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.«Las policías locales de los pueblos pequeños estamos haciendo un esfuerzo sobrehumano por la carencia de personal de los puestos de la Guardia Civil, que en muchas ocasiones tienen una sola patrulla de tarde o noche para 50.000 habitantes». Así lo manifestó a este periódico el jefe de la Policía Local de Mugardos y delegado sindical de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) en este municipio, Juan Carlos García, añadiendo que esa escasez de personal del instituto armado obliga a las plantillas municipales a realizar jornadas maratonianas, «que en nuestro caso se tradujeron en treinta servicios nocturnos para dar con los autores de robo de cable y contra el patrimonio privado».
Este responsable mugardés incide en que la falta de personal de seguridad pública es tal que los sindicatos mayoritarios de la Guardia Civil y la Policía Nacional, Jupol y Jucil, firmaron recientemente un acuerdo con CSIF para hacer un frente común «ante el deterioro de las condiciones laborales de policías, guardias civiles y del conjunto de empleados públicos». Y apunta que, en el caso de la Guardia Civil, se dan situaciones como la de los únicos agentes del cuartel de Mugardos que hace unos días eran la única patrulla nocturna en la comarca y tuvieron que desplazarse hasta Cariño para atender un caso de violencia de género y cuando estaban en ese servicio fueron requeridos para otra incidencia en Valdoviño.
Para suplir esa falta de disponibilidad de efectivos, las policías locales de Mugardos y Ares realizan operativos conjuntos, pero al no poder salir de sus respectivas demarcaciones, tienen que centrarlos en los límites entre ambos concellos.
Una patrulla para toda la zona
Alberto Díaz, jefe de la Policía Local de Cedeira, también incide en que la escasez de la plantilla de la Guardia Civil le impide cubrir las 24 horas del día. «Aquí, en el cuartel de Cedeira casi tienen las plazas completas, porque hay entre ocho y nueve agentes, pero también tienen a su cargo los concellos de Valdoviño, Ortigueira, Cariño, Mañón, As Somozas, Cerdido y Moeche, porque los cuarteles de Valdoviño y Ortigueira tienen muy poco personal, por lo que una sola patrulla se encarga de todo el territorio», manifestó Díaz, añadiendo que a veces acuden a prestar servicio en Cedeira patrullas de San Sadurniño.
El jefe de la Policía Local de As Pontes, Anselmo Pellón, pone el ejemplo sobre el descenso de efectivos de la Guardia Civil señalando que en el cuartel de esa localidad hay en la actualidad cuatro agentes, de los 12 que había hace unos años.
Este adelgazamiento de las plantillas deriva en una mayor carga de trabajo para los policías locales. «Te llega una persona para presentar una denuncia diciendo que en el cuartel de la Guardia Civil no hay nadie y tienes que recogérsela, porque no vas a hacer venir una patrulla desde Mugardos a As Pontes, y al día siguiente la entregas en el cuartel», apunta, añadiendo que si «hay un altercado aquí, también tenemos que atenderlo, por responsabilidad». E incide en que, a pesar de que la seguridad ciudadana es competencia de la Guardia Civil, los agentes municipales están haciendo intervenciones de ese tipo, porque hay que atender a los ciudadanos, apostillando que en ocasiones incluso los movilizan desde el 112 e incluso desde el 062, porque no hay patrullas de la Guardia Civil disponibles.
La situación se ve agravada todavía más, porque también fueron a menos las plantillas de policía local de los concellos en los que tiene competencias la Guardia Civil, que son todos los de las tres comarcas, a excepción de Ferrol y Narón, en los que interviene la Policía Nacional. Es el caso de Cedeira, donde el plantel mínimo de agentes municipales sería de siete, pero hay cuatro y está prevista la incorporación de un quinto policía.
En As Pontes llegó a haber catorce policías locales y en la actualidad hay cuatro agentes patrullando, uno en atención al público y el jefe, y la carga de trabajo habitual de estos profesionales sigue aumentando con la aprobación de nuevas normativas y leyes, como la de protección animal que acaba de ver la luz.