Adiós a un músico y un vecino muy querido en la parroquia de Serantes

Bea Abelairas
B. a. C. FERROL / LA VOZ

FERROL

Cartel del dúo Skay del que formaba parte Manuel Guillermo y su mujer Ana
Cartel del dúo Skay del que formaba parte Manuel Guillermo y su mujer Ana Cedida

Guillermo Manuel Combarro Trasmonte amenizó muchas celebraciones en Ferrolterra con su dúo Skay

25 ene 2022 . Actualizado a las 11:48 h.

Hace poco menos de dos años Guillermo Manuel Combarro Trasmonte y su mujer Ana María Santos preparaban una actuación del dúo Skay. Estaban felices por regresar a la música tras el confinamiento, pero entonces sus proyectos musicales y buena parte de su plan de vida se quedó truncado por el ictus que sufrió Guillermo. Todo un vuelco para una pareja muy querida tanto en la parroquia de Serantes, donde residían, como en muchos rincones de la comarca.

Juntos pusieron la nota festiva a muchas jornadas de celebración de familias de Ferrolterra y juntos estaban preparando el regreso a la normalidad que más les gustaba, cuando la enfermedad llegó de repente, sin apenas emitir una señal de aviso. Desde entonces la vida se fue endureciendo para Guillermo y Ana, pero también en estos momentos hicieron equipo y afinaron juntos el destino. Él se quedó postrado en una cama y ella no se separó de su lado. Incluso dejó su trabajo para atenderlo con cariño. Primero cuidándolo y después sacando todo el coraje que podía reunir para solicitar ayuda, cuando los recursos de los que disponía se quedaban escasos para hacer frente a la larga lista de necesidades que el ictus iba dejando el cuerpo de Guillermo Manuel, que en las últimas semanas tenía crisis importantes a causa de las secuelas.

Incluso en estos instantes tuvo la amabilidad de regalarle sonrisas a Ana, cuando ella le mimaba o buscaba ayuda de algún voluntario para darle un paseo al sol generoso de este invierno.

«Nunca se separaron, es una historia de amor muy bonita», explicaban en el velatorio de Guillermo ayer los amigos de una pareja que hasta el pasado mes de noviembre no logró la ayuda de los servicios sociales para casos de grandes dependencias. «Recuerda que era un sol y su gran amor por la música, todo corazón», resaltaba Ana este lunes en el velatorio de su marido. Un espacio por el que pasaron muchos allegados, amigos y otras personas que en los últimos meses ayudaron a la pareja. Todos recordaron la bondad de un músico ferrolano que contaba tan solo con 52 años.