Las máquinas ponen fin a doce años de espera en la urbanización Ciudad Jardín de Ferrol

Decían los vecinos a finales del pasado año que el ruido de las obras los haría felices cada mañana. Su deseo se hizo realidad ayer. Las máquinas comenzaron a atronar en Ciudad Jardín, anunciando así el inicio físico de los trabajos de urbanización que pondrán fin a doce años de espera. Estas obras son el pasaporte hacia la licencia de primera ocupación de la que los residentes en este barrio carecen, después de la quiebra de la constructora, que dejó sin completar las tareas en la zona y múltiples deficiencias. Lo destacaba ayer, a pie de obra, el alcalde, Ángel Mato, que se hacía oír entre el estruendo de un excavadora. «Estas obras eran imprescindibles para que los vecinos tengan esa licencia», señaló, describiendo que el grueso de los trabajos lo conformarán obras de saneamiento y abastecimiento de aguas, pero también de recuperación de zonas verdes. Cuando culminen, dejará de ser una urbanización fantasma, y será incluida dentro de los contratos municipales de limpieza de zonas verdes o de recogida de basura. El Concello se incautó del aval depositado por la firma para financiar la mayor parte de los 695.207 euros en que están presupuestados los trabajos. Comenzaron en la calle Monte do Ameneiral, una vía en la que se alinean chalés que no llegaron a venderse y que están totalmente desmantelados. Son viviendas embargadas, que pertenecen pero sobre las que el Concello tiene derecho preferente. «Estamos a la espera de que la Sareb decida qué va a hacer con ellas. Yo ya les había pedido que en la medida de lo posible, les fueran dando algún uso, para alquiler o similar», recordó el regidor. Pero otra parte, está pendiente todavía de resolución judicial. «Nuestro objetivo es tratar de recuperar el dinero que el Ayuntamiento no pudo cobrar y utilizar el valor que tienen esas viviendas para recuperarlo», explicó. Pero, advirtió, «el Concello es difícil que hoy por hoy pueda hacerse cargo de esas viviendas». Así que lo que se buscaría sería «monetarizar esa deuda» si apareciese un «hipotético comprador».

Representantes de la comunidad de propietarios, el concejal de Urbanismo, Julián Reina, técnicos municipales y responsables y operarios de la empresa adjudicataria acompañaron en la visita de inicio de obra.

Los vecinos: «Casi no nos lo creemos, estamos muy contentos»

«Cuando vimos las máquinas cortando casi no nos lo podíamos creer. Estamos muy contentos, lo valoramos muchísimo», decía ayer entre vallas de obra y con una parte de la calle levantada Roberto Calvo, presidente de la comunidad de propietarios de Ciudad Jardín. «Son doce años lidiando con este tema», recordó, «y al final parece que va». La regularización de la situación solucionará uno de los problemas que más preocupan: el agua. «Estamos pagando una barbaridad y tenemos que leer los contadores cada dos meses, y repartir después los gastos», detalló. Si se cumplen los plazos, esa tarea tendrá fecha de caducidad, cuando en siete meses concluyan los trabajos.

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