Mato anuncia la próxima licitación de las obras para transformar la parcela
25 feb 2022 . Actualizado a las 19:22 h.Incumple la normativa urbanística desde que se construyó. La nave vacía del mercado se levantó en una zona libre según el PXOM, y por eso se considera fuera de ordenación. Dos décadas después, nuevos pasos acercan un poco más la piqueta, que se cierne sobre este edificio desde el 2009, cuando el Concello aprobó por unanimidad su demolición. El último avance es el informe favorable de la Dirección Xeral de Patrimonio al proyecto presentado por el gobierno local para remodelar esa parcela. Así lo anunció Ángel Mato en Radio Voz Ferrol (105,4 FM), días después de que el documento se sometiese al dictamen de la comisión del plan especial de A Magdalena.
Para lograrlo, fue necesario introducir algunas modificaciones al proyecto elaborado en el 2015, cuando gobernaba el PP. Entre ellas, según fuentes municipales, fue preciso prescindir del colorido, inspirado en la paleta cromática del pintor Piet Mondrian, que se planteaba para los pavimentos, y que no se considera adecuado para un barrio histórico. Y tampoco se podrá levantar la grada con pantalla prevista. Pero en esencia, se mantiene la intención de convertir el solar ocupado por la nave construida para albergar a los placeros durante la rehabilitación de la pescadería de Ucha, a la que retornaron en 2003, en un espacio diáfano con terrazas, zonas de estancia y un parque infantil. Próximamente, aseguró el regidor, se iniciará el proceso para licitar las obras: «Hay presupuesto para poder abordarlo», aseguró sobre una intervención incluida en las cuentas aprobadas valorada inicialmente en 1,1 millones de euros. Sin embargo, el camino todavía no está despejado. El principal escollo continúa siendo la permanencia de cuatro negocios adosados a la nave hacia el interior del túnel del mercado, cuyo desalojo, ordenado por el Concello en abril, se encuentra judicializado.
Los negocios que permanecen: «Habrá permiso de la Xunta, pero de la jueza no»
Cuatro comerciantes se alojan en el callejón entre el mercado y la alameda del Carbón. «Tendrán permiso de Patrimonio, pero de la jueza no», esgrime Evaristo Fidalgo, de la joyería que lleva su nombre. Defiende su derecho y el de los demás negocios a quedarse, al entender que la concesión —en contra del criterio municipal— todavía no ha expirado. «Si nos quieren echar, no podrá ser por un desahucio, tendría que ser una expropiación u otro método», argumenta. Hace tres semanas se conocía un auto de la jueza del Contencioso Administrativo de Ferrol en el que desestimaba la medida cautelar de suspensión del desalojo solicitada por uno de los negocios. Pero Fidalgo asegura que ha sido recurrido, y que sobre las otras tres demandas todavía no se ha fallado: «De ninguna manera hay luz verde aún al derribo», sostiene.
