El Chuac y el CHUS salvan 30 vidas más al año por la curación de la hepatitis C

joel gómez SANTIAGO / LA VOZ

FERROL

Chuac

Hígados que se injertaban para tratar la infección agilizan ahora la lista de espera

20 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Entre los complejos hospitalarios universitarios de A Coruña (Chuac) y Santiago (CHUS) trasplantaron 101 hígados en el 2018, 124 en el 219 (récord anual), 115 en el 2019 y 103 en el 2020. De esos 443 injertos hepáticos, al menos 30 cada año salvaron vidas gracias a órganos que se liberaron de pacientes graves curados de hepatitis C, gracias a los nuevos tratamientos antivirales que curan la enfermedad. Esos pacientes antes del 2015 se trasplantaban, en ocasiones incluso necesitaban un segundo injerto. Los antivirales no solo les han curado, sino que posibilitan dar años de vida a otras personas.

Este cambio radical empezó a producirse tras la aprobación del Plan estratégico para el abordaje de la hepatitis C en el sistema de salud, de ámbito estatal, en abril del 2015. Hasta esa fecha, la Consellería de Sanidade había facilitado ese tratamiento a 1.137 pacientes en la comunidad. Desde entonces y hasta el 30 de noviembre del 2018 lo aprobó para 6.704 más. Y ahora está generalizado. En los cuatro últimos años fue cuando más repercutió esta novedad en los trasplantes.

En A Coruña y Santiago se trasplantan hígados desde 1994, son los únicos hospitales gallegos autorizados. Hasta el 2015 se efectuaron 1.005 intervenciones en A Coruña y 883 en Santiago, y en esos años los nuevos tratamientos de la hepatitis C no influyeron en los trasplantes. Empezó a notarse su impacto a partir del 2016 (cuando se hicieron 48 injertos en A Coruña y 34 en Santiago) y sobre todo los últimos años, antes citados (con 61, 70, 66 y 56 trasplantes en A Coruña; y 40, 54, 49 y 47 en Santiago, respectivamente, del 2017 al 2020).

Aunque es difícil conocer con exactitud el número de pacientes curados de hepatitis C, por la ley de protección de datos, en el área sanitaria de Santiago y Barbanza se calcula que son «en torno a 1.500», afirma Esther Molina, hepatóloga del CHUS. En las áreas de A Coruña y Ferrol, que suman más población, una cifra superior. «En Santiago, entre el 2014 y el 2015 un 36 % de los trasplantes hepáticos fueron para pacientes con cirrosis por el virus de la hepatitis C; y entre el 2020 y 2021 un 18 %; la mitad. En el 2014, antes de aprobarse los antivirales, el 41 % de los trasplantes fueron por esa causa y este año 2021 el 15,6 %, hasta hoy [el 16 de diciembre]», agrega esta especialista.

Otra ventaja de los nuevos antivirales es que «ahora todos los pacientes están tratados, antes o después del trasplante, lo que evita las complicaciones y la mortalidad que había antes», indica Esther Molina, pues parte de los pacientes con hepatitis C trasplantados precisaban otro trasplante por reinfectarse del virus. También evolucionan menos a cáncer de hígado. Y la calidad de vida de quienes curan «es otro mundo, aumentan los años de vida con calidad», dice.

2.413

Injertos hepáticos

Entre 1994 y 2020: 1.306 en A Coruña y 1.107 en Santiago.

443

Entre 2017 y 2020

Los cuatro años que más impactaron los nuevos antivirales.

Más de 100

Hígados liberados

Agilizaron la lista de espera de trasplante hepático.