«Creo que es una forma de proteger a los niños. Confío plenamente en las vacunas»

b. antón FERROL / LA VOZ

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En la imagen de archivo, un niño de doce años recibe la vacuna contra el covid el pasado mes de noviembre en FIMO
En la imagen de archivo, un niño de doce años recibe la vacuna contra el covid el pasado mes de noviembre en FIMO JOSE PARDO

La inmunización infantil, que esta tarde comienza en FIMO con unos 950 críos citados, genera adhesiones, pero también rechazo y muchas dudas entre los padres

16 dic 2021 . Actualizado a las 09:32 h.

Carmen tiene un hijo de 9 años, y aunque todavía no ha recibido el SMS para vacunarlo contra la covid-19 en FIMO, ella ya tiene claro que acudirá sin falta a la cita cuando reciba el llamamiento. «No tengo ninguna duda, porque confío plenamente en las vacunas. Y en esta también. Creo que es una forma de proteger a los niños, sobre todo ahora que está habiendo tantos contagios en Primaria, y también de proteger a la población en general. Cuanta más gente haya vacunada más fácil será controlar el virus», dice esta madre y sanitaria. Alba tiene una niña de 5 años y también está convencida de que la vacunará cuando llegue el momento, aunque no oculta que teme que la inyección le pueda dar reacción, «pero como también sentí temor cuando me la pusieron a mí». Y María, madre de dos niñas con edades en la franja de los 5 a 11 años, ya ha decidido que no las llevará a la cita cuando les toque: «No me fío de los efectos secundarios que pueda tener esta vacuna a largo plazo. Y además, no lo veo como algo necesario cuando la mayoría de los niños pasan la enfermedad de forma leve y todavía hay muchos países en los que gran parte de la población adulta no ha sido aún inmunizada».

La vacunación infantil contra el coronavirus, que esta tarde arranca en el recinto ferial de Punta Arnela para los niños de 9 a 11 años —comenzando en orden cronológico de mayor a menor edad—, está provocando muchas preguntas en las consultas de pediatría. Y entre las adhesiones claras y los rechazos frontales de algunos padres, otros muchos todavía tienen dudas y se debaten entre la seguridad que les ofrece la inmunización y el miedo a posibles efectos adversos a largo plazo.

Ante estas dudas, Federico Martinón, pediatra del CHUS y miembro del comité clínico para el covid de la Xunta, se muestra tajante. Asegura que en el debate actual se está mezclando la «prioridad» de la vacuna con su «seguridad», cuando son dos cosas distintas. Y en este sentido, el facultativo explica que la vacunación contra el covid de los niños sanos «no es tan urgente ni tan prioritaria» como en otros grupos de edad o en personas de alto riesgo que todavía no la han recibido —porque «sabemos que afortunadamente los pequeños se defienden muy bien ante el virus»—, pero «eso no quiere decir que esta vacuna no sea buena o no sea beneficiosa».

Martinón subraya que la vacuna es una «herramienta segura y eficaz» para luchar contra el virus «también en los niños de 5 y 11 años» y apunta que así lo avalan no solo los estudios científicos realizados hasta el momento, sino también la experiencia de los más de seis millones de niños que ya han sido inmunizados en el mundo, principalmente en Estados Unidos e Israel. Además, incide en que el «riesgo 0» en los niños frente a la covid no existe.

A 950 pinchazos por día en FIMO en niños de 9 a 11 años

La inmunización de los niños de 9 a 11 años comienza este miércoles, a las 15.30 horas, en el recinto ferial de Punta Arnela, por donde está previsto que cada tarde pasen unos 950 pequeños desde hoy y hasta el viernes. Aunque desde el área sanitaria no pudieron precisar si la inmunización de este grupo seguirá durante el fin de semana, los mensajes SMS recibidos por muchos padres citando a sus hijos de 9 años para el sábado así lo confirman.

Los niños inmunodeprimidos y crónicos también comenzarán a ser inmunizados esta misma tarde, aunque no recibirán el pinchazo en el vacunódromo de Punta Arnela, sino en el Hospital Arquitecto Marcide.

Desde el CHUF apuntan que la principal recomendación es que los padres acudan a FIMO con el consentimiento que se incluye en la citación ya cubierto. A los niños se les inocula un tercio de la dosis de los adultos y las molestias que puede generar la inyección son las habituales en los otros grupos de edad (fiebre, cansancio o dolor en la zona del pinchazo). La pauta establecida es de dos dosis, con ocho semanas de separación entre ambas.

De momento, la Xunta solo dispone de viales para vacunar a niños de 9 a 11 años (aunque no para todos los de 9) y en cuanto reciba más seguirá con el siguiente grupo de 8, 7, 6 y 5 años de edad.