Alma Prieto: «La obesidad es una enfermedad crónica y no se trata solo con dieta»

Bea Abelairas
Bea abelairas FERROL / LA VOZ

FERROL

CESAR TOIMIL

La endocrina del CHUF abordará el tratamiento en la Charla Saludable del miércoles

12 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Alma Prieto Tenreiro (Ferrol, 1981) es especialista en Endocrinología y Nutrición del Complexo Hospitalario Universitario de Ferrol (CHUF). Una de las consultas que atiende a diario es la dedicada a la obesidad y precisamente por ello será la encargada de impartir la próxima Charla Saludable el día 15 en Afundación a las 20 horas. Esta iniciativa está organizada por el Área Sanitaria de Ferrol y La Voz con el objetivo de difundir buenos hábitos de vida.

—La charla del próximo miércoles se titula «Obesidad, la otra pandemia»...

—Es que lo es, no estamos ante una epidemia causada por un germen, pero la OMS está alertando a todos los estados de que la obesidad es una epidemia y deben tomar medidas al respecto. Ahora mismo el 60 % de la población está entre el exceso de peso y la obesidad y la previsión para el 2030 no es nada optimista, porque se espera que en ese año dos de cada tres europeos tengan problemas con el peso. Además, a nivel de obesidad infantil España está de cuarta en el ránking europeo y el 80 % de los adolescentes que tienen obesidad es más que probable que empeoren en la edad adulta.

—¿Cómo explica que afecte a familias enteras?

—La mayor parte de la obesidad que vemos en las consultas tiene una herencia poligénica, esto quiere decir que hay una predisposición genética y sobre esa predisposición actúa el ambiente. Algo que implica que no todas las personas en el mismo ambiente obesogénico desarrollan el mismo tipo de obesidad. Las obesidades causadas por un único gen son muy infrecuentes, apenas un 5 %.

—¿Cómo define un ambiente obesogénico?

—Es el responsable del incremento que estamos teniendo de la obesidad, es decir, son varios factores: el entorno, el modo en el que han cambiado los modelos de vida con dietas más híper calóricas y menos cocina tradicional, trabajos más sedentarios y una manera de compartir el ocio con menos actividades al aire libre, algo que la pandemia ha acentuado. La propia dimensión de las ciudades, por ejemplo, donde ya no se va caminando a los sitios. Es un poco todo, el cambio de estilo de vida como consecuencia de la globalización.

—¿Cuál es el perfil de los enfermos que ven en el área de Ferrol?

—Es muy variado, coincide con los datos de los últimos estudios: son tantos hombres como mujeres, el riesgo se incrementa con la edad y afecta a toda la población, aunque en mayor medida a la más desfavorecida.

—También afecta el estrés o la ansiedad...

—Detrás de la obesidad hay muchos factores, pero está muy relacionada con el estado anímico. En situaciones de estrés o depresión se incrementa la ingesta calórica, en especial los más densos, porque nos activan los circuitos de la recompensa y nos dan placer. Por eso hay que incidir en que la obesidad es una enfermedad crónica y no se trata solo con dieta, sino con ejercicio, estabilidad emocional y una vida saludable.

—Y cuando esas medidas no son suficientes...

—Hay alternativas, porque cada vez hay más medicamentos que pueden ayudar o también se puede recurrir a la cirugía, pero siempre son soluciones personalizadas que deben ir acompañadas de un cambio de vida.