¿Por qué se originan tantos problemas de tráfico en los alrededores de los centros sanitarios de Ferrol?

Bea Abelairas
Bea abelairas FERROL / LA VOZ

FERROL

Parada de bus ante el Marcide repleta de personas
Parada de bus ante el Marcide repleta de personas JOSE PARDO

Las plazas de aparcamiento escasean y los buses viajan abarrotados desde el CHUF

08 oct 2021 . Actualizado a las 20:56 h.

Aparcar en el entorno de los centros sanitarios es cada vez más complicado. Ante el Hospital Arquitecto Marcide de Ferrol las horas críticas son las primeras de la mañana y poco antes de las tres de la tarde, ya que coinciden la salida del turno del hospital (suma 1.300 trabajadores, aunque nunca coinciden y tienen un aparcamiento de 300 plazas que suele completarse) con los alumnos del CIFP Leixa, que este curso son 300 más. A esa hora también se nota el trasiego de los empleados y usuarios de otros edificios de una zona que en los próximos meses tendrá aún menos espacios para dejar el coche. El inicio de las obras para crear una vía de servicio para el nuevo hospital restarán todo un lateral de aparcamientos en la calle Doadores de Sangue, al lado del nuevo edificio hospitalario que se levanta junto al Marcide. Además, la otra acera pasará de tener plazas en batería a en línea.

Alba, Javier y Manuela son alumnos del Leixa y piden más plazas para coches.
Alba, Javier y Manuela son alumnos del Leixa y piden más plazas para coches. JOSE PARDO

«Venimos tres en un coche, pero tenemos que dejarlo lejos». Alba, Javier y Manuela son alumnos del Leixa y piden más plazas para coches.

Por si fuera poco, en esta misma acera el CIFP Leixa ha restado aparcamientos para sus más de 800 alumnos, ya que uno de los espacios que se reservaba para los estudiantes ha pasado a ser solo para docentes. Alba Soler es una de las alumnas que sufre cada jornada las consecuencias: «Hasta este año teníamos tres zonas para nosotros y ahora nos quedan solo ocho plazas en total, la situación es tan complicada que les hemos propuesto a los profesores que quiten la pista de gimnasia y la habiliten para estacionar, porque ya no se usa al ser un centro que solo tiene FP», detalla una alumna de Hixiene Bucodental que comparte coche con dos compañeros, Manuela Gómez y Javier Fernández. Los tres aseguran que no usan el bus, porque va lleno y tarda media hora en completar un trayecto que en vehículo particular es de cinco minutos desde la plaza de Amboage.

Silvia Nieto camina hasta Telleiras cuando el bus va demasiado lleno
Silvia Nieto camina hasta Telleiras cuando el bus va demasiado lleno JOSE PARDO

«Cuando el bus va muy lleno voy caminando del Marcide a Telleiras». Silvia Nieto se forma como técnico de enfermería, cuando su padre no la puede recoger, intenta subirse a un bus que suele agotar su aforo en horas punta.

En cambio para Ana Ariniegas el bus es la única posibilidad de llegar a las clases y por eso coge cada día la línea B: «Tarda 20 minutos y me va bien». La demanda de transporte público queda patente a las tres de la tarde: ayer la parada ante el Marcide estaba abarrotada de usuarios. Otra pasajera, Silvia Nieto Domingo, contaba que cuando la única opción es la línea D el viaje ya no es tan cómodo: «El bus va a Caranza, después a Canido y al final al centro, pero casi siempre se llena, así que algunas veces he tenido que ir andando a Telleiras», dice una aspirante a técnico de enfermería a la que a veces viene a buscar su padre. De hecho, en la zona se complica el tráfico por la larga cola de coches esperando para recoger a trabajadores o alumnos que terminan la jornada.

«Xa pedimos máis liñas ao Concello, este ano somos 300 alumnos máis»

Ana Roel es directora del Leixa y está inmersa en un inicio de curso repleto de cambios, porque el centro pasa a convertirse en CIFP con muchos más alumnos, profesores y necesidades. Argumenta que ha tenido que cerrar un aparcamiento para los alumnos para dejarlo a los docentes, pero al tiempo ha buscado otras soluciones: «Xa pedimos máis liñas de bus ao Concello, este ano somos 300 alumnos máis».

CESAR TOIMIL

Antonio Iglesias y otros trabajadores de Narón. La plantilla del nuevo centro de salud se queja de que no cuentan con espacios reservados para sanitarios.

En el recién estrenado centro de salud de Narón también hay problemas: los trabajadores se quejan de que no cuentan con ninguna plaza reservada: «El inicio de las obras para el nuevo aparcamiento va a complicar la situación más», alerta el sanitario Antonio Iglesias.