Los viajeros nacionales llenan las oficinas de turismo de Ferrolterra

A. F. C. PONTEDEUME / LA VOZ

FERROL

Las Fragas do Eume es una de las zonas de la comarca que concentran mayor afluencia de visitantes
Las Fragas do Eume es una de las zonas de la comarca que concentran mayor afluencia de visitantes CESAR TOIMIL

Los servicios municipales de información constatan el incremento de los visitantes, que en algún caso supera incluso las cifras previas a la pandemia

04 sep 2021 . Actualizado a las 10:00 h.

Los viajeros nacionales han copado las oficinas de turismo de las comarcas de Ferrolterra, Eume y Ortegal este verano, el segundo de la pandemia. La afluencia de visitantes ha aumentado, aproximándose, en algún caso, a la del 2019, antes de que el covid-19 condicionara la movilidad. En Cedeira, con 4.240 personas atendidas en el Palacete en julio y agosto, estiman en un 70 % el incremento respecto al año pasado. Cabanas, con 1.009 visitantes en julio y 2.316 en agosto, sobrepasa incluso las cifras previas a la crisis sanitaria (en 2019, en julio atendieron 923 consultas y en agosto, 2.102; y en 2020, 435 y 813, respectivamente), según los datos facilitados por el Concello.

Cariño percibe un crecimiento en relación con el anterior verano, pero aún sigue lejos de la etapa previa al coronavirus. En julio, por la oficina de turismo pasaron 1.049 personas (frente a las 846 de 2020 y las 1.300 de 2019), y en agosto, 1.634 (en 2020 habían sido 1.152 y en 2019, 2.100). En general, la impresión de los técnicos que atienden este servicio en los concellos de la zona es muy positiva, con una clara recuperación del sector, que también se refleja en la actividad de la hostelería o las casas rurales, con altos niveles de ocupación.

«La mayor parte eran españoles, el 89 %, y el resto, algún francés, algún alemán, unos suizos y alguien de Estados Unidos», apunta Carla Picos, de la oficina de Valdoviño, con unos 400 visitantes entre julio y agosto. «Ha habido muy pocos extranjeros, aunque tampoco esperábamos otra cosa [debido a la situación sanitaria]. Madrid y Barcelona se llevan la palma, incluso más que otros años, y los gallegos también tienen mucho peso», indica Milagros Fraga, al frente de la oficina de turismo de Ortigueira. En Cariño, al otro lado de la ría, Simón Rey precisa que la comunidad madrileña «es la primera, con más del doble de afluencia que la segunda, que es Galicia».

Para Carmen Otero, técnica de turismo de Pontedeume, esta temporada estival se ha parecido mucho «á dun ano normal, con moitísima xente polas rúas, nas terrazas e nos sitios de comidas, e coa única diferenza de que case non houbo estranxeiros, nin na oficina [situada en la Torre dos Andrade] nin no albergue [de peregrinos del Camiño Inglés], agás algún italiano, algún portugués ou algún alemán».

En casi todas las oficinas les ha sorprendido la cantidad de veraneantes procedentes del litoral mediterráneo, «escapando del calor». «Otros años se quejaban del tiempo, aun sabiendo dónde estaban, pero este año no, estaban encantados. En este sentido, ha sido el año más sensato, la gente ha viajado con sentido común», concluye Milagros Fraga. La meteorología ha sido la ideal para el senderismo, una práctica que despierta cada vez más interés y acapara buena parte de las consultas en los centros municipales de información, donde también preguntan mucho por los establecimientos para comer.

«Vienen a estar tranquilos y a descansar, buscando un clima que les permite hacer actividades al aire libre», abunda Simón Rey. En el caso cedeirés, las georrutas, las caminatas del programa Descobre Cedeira y el Camiño a San Andrés fueron las propuestas más demandadas, según informa Mar López, encargada de la oficina. Septiembre ha empezado más tranquilo en la zona.