El buque realizó su tercera integración en lo que va de año en el Mando Operativo Marítimo
02 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.La campaña de vigilancia marítima en el sur peninsular iniciada a mediados de julio por el patrullero de la Armada Serviola (P-71) concluyó el pasado sábado. El veterano navío, con base en Ferrol y construido en la antigua Bazán a comienzos de los años 90, cerró así su tercera integración en lo que va de año en el Mando Operativo Marítimo (MOM), bajo el control operativo del Mando de Operaciones (MOPS). Tal y como había previsto la Armada, el buque hizo escala en el puerto de Melilla, para realizar presencia naval y dar a conocer la aportación militar en las operaciones de seguridad marítima, si bien, debido a la situación sanitaria actual, el Serviola no recibió visitas.
Zonas de actuación
Su cometido se desarrolló en el golfo de Cádiz, estrecho de Gibraltar, mar de Alborán y peñones de soberanía española en el norte de África, dentro de las operaciones permanentes de las Fuerzas Armadas. Asimismo, es habitual su apoyo a otros organismos del Estado en la lucha contra la inmigración ilegal, narcotráfico y otras actividades delictivas.
El Serviola, al mando del capitán de corbeta Joaquín Pita da Veiga Subirats, cuenta en su dotación con una plantilla de siete oficiales, diez suboficiales, y 29 militares de la escala de marinería. Además, para esta operación de control, embarcó un Equipo Operativo de Seguridad (EOS) constituido por siete infantes de marina pertenecientes al Tercio Norte.