Talento joven para la náutica inclusiva

beatriz antón FERROL / LA VOZ

FERROL

KIKO DELGADO

Universitarios de la EUDI presentan cincuenta propuestas de diseño de un catamarán eléctrico adaptado a personas con diversidad funcional

28 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Los estudiantes de la Escuela Universitaria de Diseño Industrial (EUDI) de Ferrol a menudo salen en los medios de comunicación por sus innovadoras ideas de vehículos o sus originales propuestas de mobiliario urbano, pero pocos saben que en más de una ocasión se han tenido que enfrentar también al reto de diseñar una embarcación. Hace trece años, gracias a una alianza con Rodman, los alumnos de último curso presentaron propuestas para renovar la imagen de un yate de pesca deportiva de la firma viguesa. Y en el curso 2019-2020, a los 86 alumnos de tercer curso se les presentó un desafío también relacionado con el mundo de la navegación: diseñar un catamarán eléctrico, no contaminante, de menos de cinco metros de eslora y accesible para personas sordas o con movilidad reducida, tomando para ello como referente el modelo Xouva 4.90 del ingeniero naval santiagués José Ballester.

La tarea académica fructificó en 52 propuestas de diseño cuyos planos se exhiben ya en el centro, donde ayer se celebró un acto institucional para agradecer la colaboración de todas las entidades involucradas en el proyecto: desde XoubaBots, la empresa que comanda Ballester, hasta Praxxis y A-02 Velas, dos entidades que trabajan por la náutica inclusiva, pasando por la Asociación Sociocultural ASCM y la Asociación de Persoas Xordas de Ferrol, con las que se reunieron profesores y alumnos para conocer las necesidades de los dos colectivos antes de ponerse manos a la obra.

De esta forma, docentes y estudiantes tuvieron que trabajar en un nuevo concepto de catamarán que resultase atractivo, innovador, silencioso y que estuviese dotado además de un sistema de control remoto para poder manejarlo sin necesidad de estar en el asiento de mando. De ahí surgieron diferentes propuestas estéticas-con tejadillos con placas solares desmontables o barandillas acristalas, por ejemplo-, enfocadas también para diferentes usos, como el turístico o el profesional. «Algunos están pensados específicamente para hacer fiestas o reuniones de trabajo a bordo», explica Mández.

Servicio a la sociedad

Aunque los conceptos presentados por los alumnos son el resultado de un trabajo práctico para las asignaturas de Diseño del producto y Proyectos de Diseño III, su realización se enmarca también dentro de un Proyecto de Aprendizaje y Servicio (ApS), una fórmula de enseñanza que permite que los jóvenes se formen al mismo tiempo que se sensibilizan y comprometen con determinadas causas sociales.

En este sentido, el presidente de Praxxis, Laurent Ogel, animó a los estudiantes a tener en cuenta las necesidades de las personas con diversidad funcional cuando inicien su carrera profesional como diseñadores. Y Gemma de la Montaña, de A-02 Velas, insistió en la necesidad de seguir avanzando en el diseño de embarcaciones que hagan posible que «todo el mundo pueda navegar». Por su parte, el ingeniero José Ballestera apuntó que este proyecto puede convertirse en un punto de partida para desarrollar otros proyectos de futuro colaboración con la EUDI, mientras que su director, José Ramón Méndez, subrayó lo «fructífera» que ha resultado esta primera experiencia. Y no solo porque la realización de los proyectos ha contribuido a mejorar la formación de los alumnos en el campo del diseño náutico, sino también porque ese trabajo les puede servir como «carta de presentación» a la hora de buscar empleo en el sector.