El sector crece pese a que el covid y el mal tiempo han mermado la llegada de alumnos a los cursos de verano que ofrecen las escuelas
25 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.La quinta ola del covid y el mal tiempo reinante en la comarca durante las últimas semanas han mermado ligeramente la afluencia de turistas nacionales y extranjeros a los cursos intensivos de surf que ofertan en verano las escuelas de la comarca. Juan Piñeiro, de Ferrol Surf School, cuantifica el bajón en un 20%, mientras que Luis Rodríguez, de LR Surf School, calcula que este mes cuenta con un 10% menos de alumnos que en julio del 2020. «Será por el aumento de los contagios o por el mal tiempo, pero es verdad que hay menos alumnos y el bajón se nota especialmente en el caso de los extranjeros», certifica también David Pardo, de la escuela Alawa Surf de Valdoviño.
Con todo, y a pesar de que las cifras que manejan las escuelas son menos abultadas que las de la pasada campaña estival -al menos de momento-, el turismo del surf sigue ganando músculo en la comarca de Ferrol. Y prueba de ello es la fotografía que ofrece el municipio de Valdoviño, donde este verano cuentan con autorización para dar clases un total de doce escuelas, de las cuales tres son nuevas -Grab&Go, el club deportivo Ravic y Tobías Roeske-, mientras que las otras ya operaban con anterioridad: Alawa, Camino Surf, Asolas no Puntal, Natura Surf Akademy, Pantín Surf Camp, RSM, Valdosurf, Ferrol Surf School y Beach Club Surf and Coffee (esta última, antes itinerante, cuenta ahora con una sede física en la zona de Marnela, en Pantín).
Pero el auge del surf no solo ha propiciado la puesta en marcha de más escuelas, sino que también ha impulsado la aparición de nuevos alojamientos, como la Casa Gipsy, que dirige el italiano Andrea Cavaletti en Pantín y está orientado de forma especial a los amantes del surf y el skate. De hecho, un equipo de obrero está construyendo en la finca un «bowl» de patinaje que estará concluido finales de agosto.
«Vine a un encuentro de skate en A Coruña, conocí esta zona y me pareció un sitio ideal para emprender, porque está claro que el surf va a tener mucho futuro en Valdoviño», apunta Cavaletti, que en Mallorca comanda un restaurante. «De momento solo tengo una vivienda de uso turístico en la planta baja de Casa Gipsy, pero quiero seguir haciendo reformas y transformar la casa en un albergue», explica el hostelero italiano.
Apartamentos Las olas by Pantín
No lejos de Casa Gipsy también se acaban de poner en marcha los apartamentos turísticos Las olas by Pantín -justo encima del restaurante del mismo nombre-, que cuentan con unas vistas fabulosas sobre el arenal y ya tienen garantiza la ocupación hasta finales de agosto. Se trata de seis apartamentos destinados a todo tipo de turistas, aunque su responsable, Olga Gil, reconoce que buena parte de la clientela pertenece a la tribu de la tabla y el neopreno y elige Pantín por sus olas. «Está claro que el auge del surf nos beneficia a todos, y de hecho, en el restaurante comen a menudo muchos alumnos de las escuelas, porque tenemos convenios de colaboración con varias de ellas», advierte.
Las escuelas de Valdoviño unen fuerzas en una asociación
Javier Fildalgo, de Camino Surf, es el portavoz de la nueva Asociación de Escuelas de Surf de Valdoviño, creada la pasada primavera con el objetivo de tener una sola voz ante el Concello, unificar tarifas y trabajar de forma conjunta por el desarrollo del sector. «La agrupación nació con ocho escuelas, pero queremos invitar a todas las que operan actualmente en Valdoviño a que se sumen a la asociación, porque la unión hace la fuerza», dice Fidalgo.
El portavoz de la nueva entidad asegura que la comunicación con el Concello de Valdoviño es fluida, y en este sentido, alaba que la administración local haya tenido en cuenta su opinión a la hora de establecer los criterios que rigen la adjudicación de los permisos para operar en las playas, dando prioridad, por ejemplo, a aquellas escuelas que tienen su domicilio fiscal en el municipio.
En cuanto al futuro del sector, Fidalgo se muestra optimista, aunque reconoce que aún queda mucho camino por andar y reivindica más apoyo institucional para que la comarca se sitúe a la misma altura que el País Vasco o Cantabria como referente del turismo del surf.
JACOBO SUÁREZ, RESPONSABLE DE LA CONSULTORA GOODLIFE
«El crecimiento en los últimos seis años ha sido enorme»
Jacobo Suárez se encuentra al frente de Goodlife, la consultora que durante los últimos años se ha encargado de promocionar la marca Costa das Ondas, creada por la Mancomunidad con el objetivo de impulsar el turismo de surf en Ferrolterra y Ortegal. En su opinión, «el surf todavía no está desarrollado como un sector económico fuerte, pero sí es cierto que el crecimiento en los últimos seis años ha sido enorme y el posicionamiento de este territorio como destino de surf está claro. Basta con acercase a cualquier playa o estar un rato en la carretera viendo pasar coches y furgos para comprobarlo», advierte Suárez.
Además, considera que el surf está sirviendo de «tractor» para impulsar otras fórmulas capaces de atraer al turismo activo, como prácticas deportivas en la naturaleza, actividades náuticas o rutas de senderismo.