Don Noel, Rosalía y Xaquín Marín

Ramón Loureiro Calvo
Ramón Loureiro CAFÉ SOLO

FERROL

18 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Nada más lejos de mi intención que parecer ingrato, y mucho menos aún rencoroso. Pero la verdad, y no es la primera vez que lo digo, es que siempre he sido mucho más partidario de los Reyes Magos -que en mi infancia me abrieron las puertas del universo de los mitos y me regalaron madelmanes, cajas de indios y vaqueros, coches de hojalata, libros de cuentos y triciclos verdaderamente estupendos- que de Papá Noel, que algunos años no me trajo más que una bolsa de caramelos. De todas formas, y conforme han ido pasando los años, he ido viendo a don Noel cada vez con mayor simpatía, aunque jamás se me haya ocurrido situarlo a la altura de don Melchor, don Gaspar y don Baltasar, a quienes ya considero verdaderos amigos. El caso es que ayer -y cuando digo ayer me refiero al viernes, porque cuando escribo esto es sábado, aunque a ustedes obviamente les llegue el domingo- no quise perderme la celebración, en Neda, del aniversario de la llegada a Galicia de la reliquia de San Nicolás de Bari, santo que como bien saben inspiró la leyenda de Santa Claus, que es como también se le llama a nuestro amigo del trineo y los renos. Han pasado exactamente 60 años desde que el obispo Argaya Goicoechea, uno de los prelados que después asistieron al Concilio Vaticano II, trajo desde Italia esa reliquia, que la iglesia nedense de San Nicolás custodia desde entonces, y que atrae a devotos de muy diversos lugares. Fue una celebración muy bonita. La iglesia de San Nicolás de Neda, situada frente a la ría, al pie del Camino Inglés (que allí le da continuidad al Camino del Mar, además de enlazar con el que va a San Andrés de Teixido), es preciosa, y en ella descansa, convertido en caballero de piedra, uno de los Esquío. Por cierto: junto al Camino Inglés, un poco más adelante, también está el Campo da Festa de Fene, que antes fue el Campo da Feira. En ese otro lugar, tan lleno de recuerdos, junto al Museo do Humor, el gran Xaquín Marín recibirá el martes el Premio Rosalía de Castro. Y a mí me hace feliz que la entrega de un galardón tan importante se lleve a cabo precisamente allí, en ese campo en el que Xaquín, cuya generosidad siempre ha estado a la altura de la de Papá Noel y de los mismísimos Reyes Magos, pasó tantas horas de su infancia y de su juventud. Un lugar excelente, ¿no les parece a ustedes?, para que Galicia, toda Galicia, le dé a Xaquín las gracias.