Navantia participa en el diseño de un nuevo dron marino para la defensa

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL

FERROL

Cedida

Trabajará con otras 15 firmas europeas en una plataforma no tripulada

15 jul 2021 . Actualizado a las 04:55 h.

Navantia participa en el mayor proyecto del Programa Europeo de Desarrollo Industrial en Defensa, que persigue el diseño de un nuevo dron marino destinado a la vigilancia en alta mar. El programa, bautizado como Unmaned Semifixed Sea Platforms (USSPs) cuenta con un presupuesto de 19,5 millones de euros, 12,8 de los cuales serán aportados por la Unión Europea. Es la actuación de mayor importe de las que han concurrido a la convocatoria del 2020 del mencionado programa.

El proyecto está encaminado a desarrollar «un prototipo de plataforma no tripulada, altamente autónoma, energéticamente eficiente, basada en tecnologías de plataformas petrolíferas miniaturizadas y con una amplia gama de sensores aéreos, de superficie y submarinos», según ha reseñado la empresa que preside Ricardo Domínguez. Además, añade que este dron marino «podrá desplegarse en cualquier zona geográfica, incluyendo las de aguas profundas, y en condiciones ambientales adversas, por lo que será muy versátil en sus operaciones».

En USSPs participan un total de 15 empresas europeas, procedentes de Bulgaria, Chipre, España, Francia, Grecia, Irlanda y Países Bajos, coordinadas por la griega ETME.

El objetivo de la iniciativa es integrar los sistemas y activos necesarios a través de soluciones innovadoras para mejorar las capacidades de vigilancia marítima, reducir la utilización de recursos y los costes de la misión y proporcionar un conocimiento de la situación persistente en alta mar y permanente en todos los ámbitos.

La aportación de Navantia en este proyecto consistirá en trabajos de las áreas de sistemas de mando y control, de control de plataforma, sistemas de armas ligeras, vehículos no tripulados, planta eléctrica y soporte técnico. Para la empresa pública supone unas 25.000 horas de trabajo, que serán ejecutadas con personal muy cualificado, durante los tres años y medio de duración de este proyecto tecnológico. 

Colaboración comunitaria

En el desarrollo de este dron marino también están implicadas las empresas Applied Intelligence Analytics Limited (Irlanda), Naval Group (Francia), Prolexia (Francia), Multimedia Workshop (Bulgaria), Sener Aeroespacial (España), Signalerix Limited (Chipre), SMTS Designer and Constructors (Países Bajos), Stichting Maritiem Research Institut Nederland (Países Bajos), Techlam (Francia), Tecnobit (España) y Utek (España) junto a CyRIC-Cyprus Research and Innovation Center y la Fundación para la Investigación y Tecnología de Grecia.

No es la primera vez que los astilleros españoles participan en un programa europeo similar, ya que en el 2019 lo hizo en el bautizado como Sea Defence.

Según subrayó la compañía naval española, «EDIDP, destinado a impulsar la colaboración entre empresas de defensa europeas para el desarrollo de nuevas soluciones, es uno de los precursores del Fondo Europeo de Defensa (EDF), que acaba de lanzar su primera convocatoria». Con estas actuaciones se pretende fomentar una base industrial y tecnológica europea en el ámbito de la defensa, que sea innovadora y competitiva y de este modo contribuya a la autonomía estratégica de la UE.

El desarrollo de plataformas no tripuladas es una de las líneas de trabajo que están centrando la estrategia de innovación de las compañías que operan en el ámbito de la defensa, como Navantia. Los astilleros públicos españoles cuentan ya con el diseño de un dron marino propio, bautizado como Vendaval, que está especialmente indicado para la vigilancia en los puertos. Esta unidad se encuentra operativa en la dársena de Ceuta, y la intención de Navantia es la de intensificar la comercialización de este producto entre los principales organismos marítimos del país. 

Carácter polivalente

El Vendaval tiene capacidades polivalentes, de forma que puede utilizarse con o sin tripulantes. Sus sistemas lo hacen idóneo para actuar en vertidos en alta mar, en el rescate de personas y también para efectuar tareas de vigilancia en los escenarios marinos elegidos, con independencia de las condiciones.