«El club ferrolano tiene uno de los proyectos más ambiciosos que existen ahora mismo en el fútbol español de esta categoría», asegura el pontés
18 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Quique Fornos (As Pontes, 24 años) está satisfecho por la temporada, tanto a nivel colectivo como individual. Fue una campaña en la que fue de menos a más y comenzó a brillar a un gran nivel tras la llega de Cristóbal al banquillo racinguista. Acaba contrato y seguro que no le faltarán ofertas para jugar en la próxima temporada. «Bueno, es muy pronto para hablar, no sabemos cuántas fichas sénior habrá el año que viene, está todo un poco en el aire. Ahora mismo todos los jugadores nos merecemos desconectar un poco, después de todo lo que pasamos. El año que viene, pues ya veremos», dice el central pontés sobre este tema.
Sin embargo, sí que admite que el proyecto del Racing es atractivo. «Por su puesto que el club tiene por delante un proyecto muy interesante. Sabemos lo que el Grupo Élite, que está aquí metido, quiere hacer con el Racing de Ferrol, que no es otra cosa que llevarlo al fútbol profesional. Por supuesto que es uno de los proyectos más ambiciosos que te puedes encontrar ahora mismo en el fútbol español de esta categoría».
Añade que la temporada realizada por el Racing solo puede calificarse de buena dadas las circunstancias. «Es para estar contento -señala el defensa- después de todas las dificultades que hemos tenido que afrontar este año. Se cumplió el objetivo. Estamos en la misma categoría que antes pero hemos pasado un filtro, antes había 80 equipos peleando por subir a Segunda y ahora seremos la mitad. Entre comillas lo digo, pero ahora parece que lo tenemos más fácil para subir. Creo que al formar parte de esta Primera Federación estamos un poquito más cerca de la Liga de Fútbol Profesional».
La temporada esperada
Quique asume que la temporada ha sido atípica, aunque admite que ya se sabía antes de comenzar a jugar. «Sabíamos que iba a ser una temporada corta, que estábamos en medio de una pandemia y que podía pasar cualquier cosa, desde que se parara la competición hasta que el vestuario cayera con covid. Sabíamos que en el vestuario teníamos que hacer una familia y así lo hicimos. Nos apoyamos unos a otros y eso es la base de cualquier equipo, fue lo que nos ha permitido llegar a esta nueva categoría del fútbol español».
A nivel personal asegura que le costó, pero que mejoró en la segunda fase. «Mi intención cuando arranqué la temporada era resarcirme un poco del rendimiento de la pasada campaña, que sé que no había dado ni el cincuenta por ciento de mi nivel. Esta temporada me he encontrado mucho mejor físicamente que en la pasada campaña y he tenido la confianza de los dos entrenadores, tanto de Emilio Larraz como de Cristóbal Parralo. Intenté, en todo momento, rendir a mi máximo nivel y creo que lo conseguí. Estuve cerca de ayudar al equipo todos los fines de semana que el Racing pudo contar conmigo y la verdad es que estoy contento con mi rendimiento».