Ferrol prevé recaudar este año 2,2 millones de euros por multas de tráfico

FERROL

Señalización advirtiendo de la presencia del radar en A Malata, que comenzó hace año y medio
Señalización advirtiendo de la presencia del radar en A Malata, que comenzó hace año y medio JOSE PARDO

El radar y el multamóvil triplican la previsión presupuestaria habitual

30 jun 2021 . Actualizado a las 16:24 h.

Ferrol aspira este año a una recaudación millonaria en concepto de multas de tráfico. El Concello triplica las previsiones económicas de los últimos ejercicios y en el borrador de los presupuestos para el 2021 cifra en 2,2 millones de euros las expectativas de ingresos por infracciones a la ordenanza de circulación. Este año se ha roto con la tradición. Desde hace más de una década, año tras año, e independientemente del partido que estuviese en el gobierno, el documento económico que distribuye los recursos públicos de la administración local consignaba invariablemente unas previsiones de ingresos por multas de unos 750.000 euros. Lo hizo incluso el gobierno actual, incluyendo esa misma cuantía en el borrador de presupuestos para el 2020 presentado semanas antes de que estallara la pandemia y que no se llegó a tramitar.

Pero ya no. La escalada de multas registrada durante el último año ha hecho que se disparen las previsiones. Y que el gobierno local quiera adecuar sus cuentas a la nueva realidad. Porque si es verdad que los presupuestos aún en vigor -los aprobados en 2018- preveían también esos tres cuartos de millón, la recaudación real en el ya cerrado 2020 alcanzó los 2,5 millones.

La explicación se resume en una palabra: radar. El dispositivo automático de control de velocidad de A Malata, -que inició su actividad sancionadora el 1 de noviembre del 2019, aunque instalado unos meses antes con función disuasoria-, está detrás de ese incremento. Y cada chispazo se traduce en euros para las arcas municipales. Detecta aquellos vehículos que superan los 50 kilómetros por hora en la recta final del Acceso Norte, vía en la que expira la AP-9 y oficialmente denominada FE-15. Y se cuentan por miles. Aunque el Concello no ha querido facilitar hasta ahora el dato concreto de cuántas tienen allí su origen, la comparativa con el global de los últimos años no deja lugar a dudas. No en vano, en noviembre del pasado año el Concello se vio obligado a modificar una de las bases de ejecución del presupuesto municipal para poder abonar los servicios a la empresa contratada para tramitar las multas, que cobra un porcentaje del importe recaudado. La partida prevista para ello, ya se había agotado.

De forma paralela, tampoco hay dudas de su efectividad, ya que la siniestralidad en el que era un punto negro del tráfico local prácticamente ha desaparecido

Vigilantes del aparcamiento

Pero además, en enero de este año entró en funcionamiento el multamóvil. El vehículo patrulla de la Policía Local dotado con cámaras no le hace sombra todavía al radar en cuanto a actividad sancionadora, pero ya presenta credenciales, con 70 multas al día por infracciones de estacionamiento. Además, junto a él comenzaron a operar las cámaras de videovigilancia que blindan al tráfico el entorno de la plaza de Armas, a través de las que la Policía Local sanciona a todos los vehículos no autorizados que se adentran en ese espacio. De ellos se excluyen los de los residentes de la zona. Las matrículas de sus vehículos están ya integradas en una base de datos que impide que sean multados cuando acceden a calles peatonales para realizar labores de carga y descarga.

Con estos mimbres, el gobierno local admite el importante incremento en las previsiones y explica que se ha tenido en cuenta la recaudación de los últimos dos ejercicios para la consignación presupuestaria en el nuevo borrador, «aunque lo que le gustaría a este concejal es que la recaudación fuera cero», declaró el edil de Seguridad e Tráfico, Germán Costoya. Por el momento, el Ayuntamiento aspira a ingresar este año 2.245.000 euros.

PP y BNG critican el incremento de la presión fiscal 

La cuestión de la recaudación por multas ha despertado la crítica política al borrador de los presupuestos presentado por el gobierno. El PP, que tiene doce de los 25 concejales del arco municipal, censuraba hace unos días, por boca de su viceportavoz municipal, Martina Aneiros, que el incremento de los presupuestos hasta los 83 millones de euros respondía a un endeudamiento de 12 millones de euros, «que va a pedir a los bancos» y a un «incremento de los impuestos y de las sanciones, en definitiva, a cargo del bolsillo de los ferrolanos».

Hace unos meses, cuando se conoció el avance de la liquidación del ejercicio 2020, los populares ya advertían de la recaudación «histórica» que suponía llegar a los 2,5 millones de euros -1,75 más de los previstos inicialmente- y acusaba al ejecutivo de Ángel Mato de «asfixiar a los ferrolanos con sanciones».

Incremento «exponencial»

Por su parte, el BNG advirtió del incremento de la presión fiscal que «agochan» los presupuestos. «O goberno local pretende compensar a perda de ingresos, por renunciar ao IBI de Navantia e aos tributos que o Ministerio de Defensa e a Autoridade Portuaria deberían aboar mediente un incremento exponencial da recadación por multas e sancións», declaró el portavoz nacionalista en el Concello, Iván Rivas. Acusa al gobierno de «desmedido afán recadatorio» y de «indiferenza» ante la crisis económica por el covid y la falta de carga de trabajo en los astilleros que sufren los vecinos. Y recuerda que la empresa que gestiona las multas recauda un 25 % de su importe y que «verá substancialmente incrementados os seus beneficios».