Marta García, estudiante de Medicina y divulgadora: «Los niños son la mejor diana para difundir datos clave, como la importancia de las vacunas»

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Marta García es una estudiante del último curso de Medicina en la Universidade de Santiago que está haciendo las prácticas en el Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol (CHUF). Un centro que conoce muy bien, porque Marta es ferrolana. Y precisamente en su zona ha comenzado la parte fundamental del que será su proyecto fin de carrera y del que ya se han beneficiado más de un millar de alumnos: la difusión de contenidos sobre las vacunas. «Los colegios que han participado no son solo de Ferrol, también he ido a centros de Narón, Neda, Mugardos, Ares...», cuenta sobre una serie de charlas que ha estado dando a los alumnos de quinto y sexto de Primaria. El objetivo era mostrarles la importancia de los antídotos y debido a la pandemia se las ha ingeniado para hacerlo a distancia con una presentación que mostraba a través de la red.

Marta no solo tiene la impresión de que el mensaje ha interesado y calado, sino que cuenta con datos que lo corroboran, porque al principio de cada sesión pasaba una encuesta entre los menores que repetía al final y en la que quedaba constatado lo que habían aprendido: «Los niños son la mejor diana para difundir datos clave, como la importancia de las vacunas, pero es que en estas charlas salían otros muchos temas sobre cuestiones sanitarias que les importaban muchísimo y los profesores me decían que sería muy bueno para ellos que volviese para retomarlos». De hecho, no descarta continuar con estas acciones formativas incluso cuando termine de recopilar datos para su trabajo: «También he contactado con algunos colegios de Santiago, Lugo, y provincia de Pontevedra con el fin de aumentar la muestra y así la validez del estudio», detalla sobre una iniciativa en la que se ha topado con pequeños que estaban en entornos negacionistas.

«Algunos dejaban ver que en su casa escuchaban mensajes que pueden ser bulos o informaciones inexactas, pero los niños de esta edad, entre once y doce años, tienen una curiosidad muy especial para todos estos temas», asegura una futura médica que está convencida de que la información sanitaria en los colegios es una de las vías más efectivas para combatir los bulos. «Les explicas cosas objetivas y aportas herramientas sobre las cuestiones que son ciertas y las que no lo son, así que creo que incluso ellos pueden ser una correa de transmisión de información hacia su entorno y transformarlo de algún modo», dice una sanitaria que sobre todo encontró confusión entre los niños en cuestiones como la inmunidad de grupo o que el acto de vacunarse no solo sirve para protegerse a uno mismo, sino que es una acción muy «solidaria, que permite crear una red de protección para toda la comunidad».

En las interacciones con los alumnos recibió muchas preguntas, incluso cuando la presentación se realizaba a través de una aplicación de videoconferencia. Y ya tiene una larga lista de temas para preparar nuevas presentaciones: de la eutanasia al virus del papiloma humano. «Me encanta, me he dado cuenta preparando este trabajo de lo importante que es esta información para los menores», declara entusiasmada sobre una actividad que se brinda a repetir en todos los centros que se lo pidan. Mientras, sigue trabajando en un proyecto fin de carrera muy documentado.

Tutelado por Martinón

«Una vez terminado el proyecto me gustaría dejar el vídeo a disposición de todo el mundo y divulgar con él, mi tutor me ha dicho que quiere ponerlo en las pantallas del CHUS». El tutor del trabajo que prepara Marta es toda una autoridad en vacunas, ya que se trata de Federico Martinón, jefe del servicio de Pediatría del Hospital Clínico Universitario de Santiago; investigador del Grupo de Genética, Vacunas, Infecciones y Pediatría; Coordinador de la Unidad de Investigación en Vacunas y Ensayos Clínicos del Instituto de Investigación Sanitaria o miembro del Comité Asesor de Vacunas de la OMS, entre otros muchos cargos.

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