Oposición política a la prohibición de saltar y correr por las calles de Ferrol

Rocío Pita Parada
rocío pita parada FERROL / LA VOZ

FERROL

JOSE PARDO

El gobierno local tendrá que renunciar al polémico artículo si quiere tener mayoría para aprobar la ordenanza de tráfico

01 jun 2021 . Actualizado a las 15:29 h.

El objetivo es aprobarla a principios de verano, pero el gobierno local no lo tendrá fácil. La ordenanza de tráfico no saldrá adelante tal y como plantea su borrador. Los tres grupos de la oposición han criticado el texto. Y sin pretenderlo, dos de ellos, PP y BNG, han hecho frente común contra el más polémico de sus artículos, el 18.3: la prohibición a los peatones de «correr, saltar ou circular de forma molesta». A pesar de que el concejal de Seguridade e Tráfico, Germán Costoya, insiste en que es un punto recogido en ordenanzas similares de «media España», entre ellas, la de Madrid, no ha encontrado buena acogida, ni social ni política. El concejal aseguró que no llevará a pleno la ordenanza si antes no consigue un acuerdo suficiente para que salga adelante, ante la exigua minoría socialista en el arco municipal, con ocho ediles de 25. Y eso pasa, aparentemente, por renunciar, o al menos modificar, ese punto: tanto si se acerca por la derecha para sumar los doce votos del PP como si lo hace por la izquierda: los tres de Ferrol en Común no le bastan. Y el Bloque, con dos, se cierra en banda a esta ordenanza. Así que no le quedará otra opción que negociar esta y las otras modificaciones que han planteado los partidos a un texto de 81 páginas, que blinda en la práctica el acceso al barrio de A Magdalena -al que solo podrán acceder los vehículos de residentes y los de carga y descarga-, implanta la zona azul, la verde y la naranja de párking exprés, crea plazas estacionamiento reservadas para embarazadas y que regula las obligaciones de peatones, ciclistas y patinadores y prohíbe la presencia de gorrillas.

Partido Popular

Igual trato para residentes y trabajadores del centro. La formación mayoritaria en la corporación ferrolana, con doce representantes, presentó una amplia batería de alegaciones. El concejal popular Javier Díaz arremete contra la prohibición de «algo tan elemental como correr por la calle o pararnos en las aceras», por lo que pide la reformulación de ese punto, además de la supresión del que prohíbe «deterse nas beirarrúas formando grupos que impidan a circulación» (18.1) y también del que obliga a esperar a los autobuses dentro de los «refuxios» habilitados (18.4). Los populares reclaman asimismo la modificación del anexo que establece las tarjetas para residentes y que diferencia entre los que lo son por razón de domicilio particular y los de domicilio profesional, que no podrían aparcar en la zona verde, limitándose su autorización a acceder a calles restringidas. Y piden la eliminación del anexo V, que declara vías residenciales cinco calles verticales de A Magdalena -Carmen, Concepción Arenal, A Coruña, Sánchez Barcaiztegui, y Méndez Núñez- y la manzana de Real a la altura de la plaza de Amboage, en las que tendrían preferencia los peatones y solo los vehículos de residentes y carga y descarga podrían acceder.

Rebajar el importe de las multas, mantener el actual horario partido de la carga y descarga (en el borrador se propone que sea continuo de 9 a 19 horas), que la calle Magdalena -entre Rubalcava y Coruña- sea peatonal de once de la mañana a once de la noche e incrementar el número de plazas de zona azul son otras de sus demandas.

FERROL EN COMÚN

Bicicletas y patinetes por calles peatonales. Es el grupo menos beligerante con una normativa que considera «positiva» y que da continuidad al trabajo «xa iniciado no noso mandato». El grupo de Jorge Suárez valora la «peonalización de varias vías». Pero le afea la «falta de transversalidade» y que no incluya un cronograma y presupuesto. Además, reclama informes jurídicos sobre la prohibición de «gardacoches» o el reparto de publicidad en espacios públicos. Pide que bicicletas y patinetes eléctricos puedan transitar por calles peatonales, limitando su velocidad. Y en sus alegaciones incluye otras cuestiones: rebaja de las multas de aparcamiento de 200 a 100 euros, más zonas para que puedan aparcar las autocaravanas y un apartado específico que regule los vehículos de tala y transporte de madera, así como una mesa de trabajo para abordar los anexos sobre zonas peatonales y el aparcamiento regulado. También quiere que se explicite la gratuidad del aparcamiento regulado. 

bNG

Reclama la paralización de la tramitación. El grupo nacionalista no presentó alegaciones al texto, pero ya trasladó al gobierno local su rechazo al borrador de la ordenanza en comisión y también en la reunión específica realizada entre los grupos políticos y los técnicos municipales. Y su portavoz, Iván Rivas, daba a conocer su opinión sobre la nueva norma en una rueda de prensa donde la calificaba de «orwelliana». Y precisamente, incidía en la prohibición de correr y saltar en la vía pública, de reuniones de grupos paradas en el espacio público o que nos pueda ir en bicicleta por las calles peatonales. «Conservadora», «reaccionaria», «de extremo control» y «parcial e moi limitada» son otros de los calificativos del BNG a una ordenanza para la que pide al gobierno su paralización.