El frente no sanitario que combate al covid en Ferrol

Bea Abelairas
Bea abelairas FERROL / LA VOZ

FERROL

JOSE PARDO

No están a pie de cama, pero sí en servicios clave como el reparto de citas para la vacuna o material esencial

22 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Muchos servicios del Área Sanitaria de Ferrol acusaron la presión de la pandemia a pesar de no estar en contacto con los enfermos. Fueron, por ejemplo, los encargados de encontrar el material necesario en el momento de más escasez mundial o surtir a cada departamento con lo que necesitaba. Miembros de nueve de estas áreas recuerdan cómo han vivido el pasado año.

Dolores Mariñas Placer, área de Suministros

«Teníamos una gran presión por la escasez de material»

Dolores Mariñas Placer
Dolores Mariñas Placer CESAR TOIMIL

Dolores dice que ha sido el «año más duro de mi vida laboral, sin duda, teníamos una gran presión por la escasez de material a nivel mundial, tanto de epis, como de test para el laboratorio, lo que nos supuso estar mañana, tarde y noche al teléfono buscando alternativas a nuestros proveedores habituales y realizar pedidos en el mismo momento que nos confirmaban existencias». Y todo adaptándose a cambios de protocolos diarios. El futuro lo ve con esperanza gracias a la vacuna y se siente orgullosa de «ver a tu equipo que se deja la piel. Es un orgullo formar parte del Servicio de Suministros».

Francisco Romalde Naveiras, Almacén

«Había que repartir recursos racionalmente y hacer sentir seguros a los trabajadores»

Francisco Romalde Naveiras
Francisco Romalde Naveiras CESAR TOIMIL

Francisco asegura que en los 29 años que lleva en el servicio de suministros el pasado ha sido con creces el año más duro. «A nivel logístico ha sido un quebradero de cabeza: yo me sentía como el avaro Shylock, teníamos claro que proteger a nuestros asistenciales de primera línea era lo prioritario y hacíamos cábalas todos los días entre nuestra dirección y suministros para repartir recursos racionalmente y hacer sentir seguros a nuestros trabajadores». El futuro lo ve incierto por la lentitud con la que llegan las vacunas y la irresponsabilidad de algunas personas. Lo más duro ha sido ver el cansancio de los sanitarios y las pérdidas, pero destaca algo bueno: «Las gracias espontáneas de supervisores y responsables de servicios a nuestro trabajo, me hace sentir muy orgulloso de mi equipo».

Andrés Rey Jove, servicio de Mantenimiento

«¿Lo más duro? Cuando se infectaban los compañeros»

Andrés Rey Jove
Andrés Rey Jove CESAR TOIMIL

«Ha sido un año catastrófico, muy intenso y agotador», asegura este trabajador que recuerda con tristeza algunos momentos: «¿Lo más duro? Cuando se infectaban los compañeros».

Belén González Veiga, Hostelería

«El servicio se ha ido adaptando a los cambios con gran responsabilidad»

Belén González Veiga
Belén González Veiga CESAR TOIMIL

Belén admite que fue un «año de cambios, adaptación e innovación a nivel laboral y personal. El futuro lo veo turbio no solo por lo que quede por venir, sino por las secuelas que nos dejará este año de confinamiento y de miedo». Salir a trabajar y ver las calles desiertas le impresionaba: «Era como un escenario de película de terror, pero con la sintonía esperanzadora del canto de los pájaros. Lo más emotivo o satisfactorio fue comprobar la respuesta de la gente del servicio, que ha estado ahí, adaptándose a los cambios y a las exigencias con gran responsabilidad».

Rosa Carro López, Servicios Generales

«Una sala se transformaba en una uci resplandeciente en pocas horas, un milagro»

Rosa Carro López
Rosa Carro López CESAR TOIMIL

Rosa explica que dar soporte logístico a la actividad asistencial es una tarea que requiere una «metódica en la gestión de recursos, la participación de muchos profesionales y mantenerlo en contexto pandemia, en que las demandas variaban día a día, fue tenso y muy difícil». Hicieron muchos esfuerzos, pero le enorgullece recordar logros: «Una sala se transformaba en una uci, limpia y resplandeciente, en pocas horas, parecía un milagro. Tocaba arrimar el hombro como lo hacían tus compañeros». Algo que recuerda con «orgullo de formar parte de un gran equipo, que te aportaba esa fuerza extra que a veces no tenías».

Fernando Fernández Gómez, Informática

«El teletrabajo que era residual ha venido para quedarse»

Fernando Fernández Gómez
Fernando Fernández Gómez CESAR TOIMIL

Fernando lo cambió casi todo durante el confinamiento: «Ha sido un cambio rotundo: el teletrabajo, que antes era residual, ha venido para quedarse. Por otro lado, para la gestión de la pandemia ha sido necesario un gran esfuerzo del personal del servicio de informática». Al igual que en muchos otros departamentos han sido muchas las jornadas de trabajo interminables y cuando la situación lo requería, trabajar siete días a la semana. Enfatiza que está muy orgulloso de todos sus compañeros. «Se pasaron momentos de preocupación al ver cómo compañeros de otros servicios con los que trabajas habitualmente se contagiaban y piensas en que puedes poner en riesgo a tu familia», recuerda y se muestra optimista: «Cada vez está más cerca la vacunación masiva y eso permitirá volver poco a poco a la añorada vieja normalidad».

Maite Bello Cazón, servicio de cita previa

«Cuando citamos a la gente para las vacunas todo el mundo está deseoso de ponerla»

Maite Bello Cazón
Maite Bello Cazón CESAR TOIMIL

La organización de las citas ha sido clave. Maite lo sabe y detalla que «nos ha cambiado la forma de vivir y sobre todo la forma de trabajar, ya que hemos adaptado la forma de citar para que el paciente estuviese lo menos posible en el hospital. Citamos los cribados y todas las vacunas de los profesionales y colectivos, y ha sido muy gratificante ya que todo el mundo estaba deseoso de ponerla, pero aún queda mucho por citar». Es muy optimista en cuanto a la evolución de la pandemia. «Saber que estás trabajando en un hospital, que ayudas a salir de esta es lo más emotivo».

Eva Covelo López, administrativa

«Los momentos más difíciles fueron al principio»

Eva Covelo López
Eva Covelo López CESAR TOIMIL

Eva lleva tres décadas trabajando como administrativa en el Sergas. Pasó la pandemia detrás del mayor centro de salud, el Fontenla Maristany. Tiene claro que normalmente los administrativos son el primer contacto que los usuarios tienen en un centro médico, pero han tratado de transmitir tranquilidad: «Los momentos más difíciles fueron al principio de la alerta cuando la información cambiaba cada día». Confiesa que la intensidad que se vivía en el trabajo le afectaba a veces, pero «hemos aprendido que con el esfuerzo de todos se puede salir adelante».

Andrés Rodríguez Lorenzo, celador

«Lo peor fue la tercera ola, cuando veíamos que esto era peor que cuando comenzó»

Andrés Rodríguez Lorenzo
Andrés Rodríguez Lorenzo Cd

Andrés reconoce que ha pasado momentos tristes y duros durante los últimos doce meses: «Ha sido un año muy duro, con subidas y bajadas de ánimo. Yo creo que vamos a ir mejorando con la vacuna, pero para mí el momento más duro fue en la tercera oleada, cuando veíamos que todo esto era peor que en el comienzo».