Francisco Soriano, gerente del Juan Cardona: «Baja el miedo, pero algunos crónicos cuando vienen ya tienen que ingresar»

FERROL

JOSE PARDO

En el centro concertado del Sergas alertan de la necesidad de no retrasar las revisiones

19 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El Hospital Juan Cardona de Ferrol cerró el primer año de la pandemia reconociendo el esfuerzo de sus trabajadores en la asistencia sanitaria a los enfermos de covid-19 y también a los pacientes de la actividad hospitalaria habitual. Su gerente, Francisco Soriano Paredes, manifiesta que hubo mucho miedo, tanto por parte del personal como de los pacientes, pero que la situación comienza a normalizarse, aunque no como antes de la pandemia.

-¿Qué valoración hace de los doce meses transcurridos desde la llegada del covid-19?

-Nos sorprendió a todos. No sabíamos qué hacer porque era algo nuevo y desconocido para nosotros, y para todos. No estábamos preparados, ni con recursos humanos ni materiales. Tuvimos que adaptar nuestras infraestructuras. Hubo mucha carga emocional y bastante miedo de los profesionales a infectarse y a trasladarlo a sus familias. Teníamos escasez de material de protección y tuvimos que proteger a nuestros profesionales, sobre todo a los de urgencias, uci y hospitalización. Pero al final lo superamos y pudimos ver que un buen profesional, en estas situaciones de crisis, se convierte en mejor profesional, y en eso estoy muy orgulloso de ellos.

-¿Cómo y cuándo llegó el virus al Juan Cardona?

-Fuimos de los primeros que tuvimos casos de covid. El primer fallecimiento en el área sanitaria de Ferrol se produjo en nuestra uci a finales de marzo. Fue una señora que venía de un viaje del Imserso e ingresó en planta, pasó a la uci y falleció muy rápido.

-¿Cuántos pacientes tuvieron ingresados por covid?

-En la primera ola tuvimos once pacientes afectados: nueve en planta, que se recuperaron, y dos en la uci, que fallecieron.

-¿Y después?

-A partir de la segunda ola, a través de un acuerdo con el Sergas, como centro concertado que es, el Juan Cardona pasó a ser hospital libre de covid, para atender a pacientes de otras patologías derivados por el Sergas. Y es que tenemos una uci y si metemos a un enfermo de covid ya no podría entrar ninguno de otra patología.

-Pero siguieron diagnosticando a pacientes de coronavirus...

-Sí, en urgencias diagnosticamos de covid a lo largo de todo el año a 244 personas, de las que 102 fueron durante la tercera ola. La mayoría lo pasaron en casa con seguimiento por su médico, y los que necesitaban ingreso se trasladaron al CHUF.

-¿Hubo afectados entre el personal del Juan Cardona?

-Hubo trabajadores afectados pero se habían contagiado fuera del hospital. En estos 12 meses, por covid estuvieron de baja 17 profesionales, algunos fueron diagnosticados en urgencias y otros por sus médicos de cabecera. En la tercera ola solo se vio afectado un trabajador de mantenimiento que está ingresado.

-¿Cómo lograron mantener el hospital libre de covid?

-Implementando los protocolos establecidos por las autoridades sanitarias con otras medidas a mayores. Estamos haciendo un gran esfuerzo en materia de desinfección, señalizamos circuitos diferenciados y también dimos un paso importante en la gestión de residuos. Tenemos un equipo especial de desinfección por las mañanas, que es cuando hay más pruebas ambulatorias, y personal a la entrada para que no se produzcan aglomeraciones.

-Todas esas medidas supondrían un gran esfuerzo económico...

-Sí. Somos un centro privado concertado con la sanidad pública y desde el 10 de marzo del 2020, atendiendo las disposiciones de la Consellería de Sanidade, paramos toda la actividad programada no urgente, pero los trabajadores estaban todos aquí, por lo que pudiera surgir, cobrando las nóminas, como es lógico, mientras que la facturación bajó casi un 70 %. En marzo, abril y mayo, las intervenciones bajaron un 80 %, las pruebas diagnósticas un 70 % y las urgencias, que estaban en una media de 60 al día, también cayeron un 75 %. Por eso los 14 hospitales privados de Galicia estamos pidiendo ayuda a la Xunta y al Ministerio.

-¿Y cómo está ahora la actividad?

-Se está empezando a perder el miedo a venir al hospital, pero aún no es la normalidad de antes, ni mucho menos. Hay muchos pacientes con patologías crónicas y oncológicas que estuvieron retrasando las consultas por miedo. Notamos que la gente viene a urgencias cuando está muy mal y la mayoría tiene que ingresar.