Centros como Os Casais en Fene o A Laxe en Ferrol disponen de amplios espacios al aire libre
03 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Aunque en los últimos años la bajada de la natalidad y la amenaza de un posible cierre de aulas siempre ha afectado más a los colegios rurales que a los urbanos, lo cierto es que los primeros se han revalorizado con la pandemia. Es lo que ha sucedido, por ejemplo, en el CEIP plurilingüe Os Casais de Fene, donde este curso se ha registrado un ligero repunte de alumnos en los niveles de Infantil. El colegio cuenta con un bosque en el que los niños participan en un sinfín de actividades de forma habitual, bajo el lema Se chova que chova: desde diseñar mandalas con hojas secas hasta aprender las características de las especies arbóreas del entorno, pasando por la observación de gusanos o mariposas. «Ademais, coa colaboración do Concello, tamén temos previsto crear no bosque un hotel de bichos, para que aniden nel formigas, arañas e outros arácnidos e insectos», apunta la directora, Lorena Pita, quien asegura que este año se han potenciado las actividades de contacto con la naturaleza para prevenir el covid.
En Ferrol, también disponen de amplios espacios al aire libre y arboledas centros educativos como el CEIP Pazos o el CEIP plurilingüe A Laxe de Valón. El primero cuenta con una huerta escolar en la que los niños trabajan y siembran la tierra, mientras que el segundo dispone de un amplio espacio verde en el que se organizan muchas actividades. «Siempre que podemos damos clases al aire libre», explica la directora, Patricia Cons.