El coronavirus hace languidecer al gigante de A Gándara

b. antón FERROL / LA VOZ

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Algunas tiendas, como Springfield, están ya en las terceras rebajas y ofrecen descuentos de hasta el 70%
Algunas tiendas, como Springfield, están ya en las terceras rebajas y ofrecen descuentos de hasta el 70% CESAR TOIMIL

Con los aforos reducidos y las puertas solo abiertas para los vecinos de Narón, sin cines ni restauración interior, Odeón se ha convertido en un páramo comercial

20 ene 2021 . Actualizado a las 22:33 h.

En plena campaña de descuentos -con algunas tiendas instaladas ya en las segundas rebajas (Massimo Dutti y Pull&Bear) y algunas incluso en las terceras (Springfield o Women's Secret)-, Odeón ofrece una imagen «desmoralizadora» para empleados y visitantes. «Llevo trabajando aquí desde que abrió el centro, en el 2002, y nunca vi esto tan parado, ni siquiera en los años de la crisis económica, pero es que nunca vivimos nada como lo que está ocurriendo ahora», comenta con pena Gema Martínez, encargada de la tienda de calzado Ulanka.

Al cierre perimetral de Narón se han sumando nuevas restricciones la semana pasada. Según explica la gerente, Cristina Imaz, el aforo en el centro ha pasado de un 33% a un 30%, y el de las tiendas, de un 50% a un 30%. Además, Odeón se ha quedado sin restauración en el interior (solo funciona el servicio para llevar), los cines cerraron sus puertas el pasado 11 de enero ante la baja afluencia de espectadores en Navidad (en cada sala solo podía haber treinta espectadores), y muchas tiendas han adelantado la hora de bajar la persiana a las nueve la noche, entre ellas Massimo Dutti y Zara. «A partir de las ocho de la tarde aquí ya no viene nadie», apunta una empleada de Inditex. «Todas las medidas nos afectan, pero lo que más no influyen son los cierres perimetrales, porque nuestro público objetivo está formado por más de 250.000 personas y ahora está limitado a menos de 40.000», explica Imaz.

Los cines cerraron por tercera vez desde que comenzó la pandemia el pasado 11 de enero
Los cines cerraron por tercera vez desde que comenzó la pandemia el pasado 11 de enero CESAR TOIMIL

Los propietarios del centro comercial no ofrecen cifras concretas sobre la reducción de visitas que ha traído consigo esta tercera ola, pero basta darse una vuelta por Odeón y hablar con sus trabajadores para constatar que la caída ha sido brutal. «Esto está muy apagado, incluso por las tardes, que es cuando suele haber más actividad, y en la peluquería lo hemos notado muchísimo, porque muchas de nuestras clientas venían de Ferrol, Fene, Ortigueira, Cariño...», comenta una empleada tras el mostrador del salón de belleza Pilar Monteagudo.

En Massimo Dutti, donde ayer comenzaron las segundas rebajas -con descuentos de hasta el 60%-, ofrecen la misma opinión: «La semana pasada ya vino muy poca gente, pero es que esta semana esto está todavía más vacío». Y en Florentino, Isabel Rodríguez constata el punto muerto en el que se encuentra el centro comercial a causa del covid: «Ayer en toda la mañana solo atendí a dos personas».

Controles policiales

Aunque el desánimo cunde entre los empleados, algunos aceptan la situación con resignación. «Es triste, pero esto es lo que toca ahora: si queremos intentar frenar los contagios, no queda más remedio que acatar las normas», comenta una trabajadora de una de las 56 tiendas del gigante de A Gándara. Y hablando de normas, ¿serán muchos los vecinos de otros municipios que se saltan los cierres perimetrales para poder ir a Odeón? «Antes sí había visitantes de otros concellos que se hacían los despistados, pero en los últimos días hubo bastantes controles policiales, el boca a boca hace mucho y la gente ya no arriesga», señala la dependienta de una firma de moda.

Mientras la situación no mejora, muchas tiendas siguen con la «mercancía parada» y las estanterías y los percheros «a reventar de ropa que no se vende», aunque en algunos casos luzcan en sus etiquetas descuentos de más del 70%. Pero, a pesar de los pesares, Cristina Imaz lanza un mensaje de esperanza: «Con la vacunación ya en marcha, tarde o temprano esto pasará, la gente volverá al centro y nuevas firmas se instalarán en Odeón».