El covid lastró la economía de miles de pymes y autónomos

FERROL

Los concellos y la Diputación reparten más de cuatro millones de euros para paliar los efectos en los negocios

31 dic 2020 . Actualizado a las 17:38 h.

La crisis sanitaria de la pandemia del covid tuvo y sigue teniendo graves repercusiones económicas en las pequeñas empresas y los autónomos, hasta el punto de que algunos se verán abocados a bajar la persiana de sus negocios de forma definitiva. Y es que el coronavirus ya se ha cobrado más de 3.000 empleos en las comarcas de Ferrol, Eume y Ortegal, y varios centenares de trabajadores siguen sujetos a ERTE.

Las administraciones, además de hacer frente a ingentes cantidades de dinero en medidas de prevención de los contagios, han tratado de paliar esa grave situación de las pymes y los autónomos con ayudas nominales por un importe que ya alcanza los cuatro millones de euros.

En el caso de Ferrol, y a través del Programa de Mellora para a Empregabilidade (PAME) se distribuyeron 1,7 millones de euros entre 1.155 beneficiarios, y está en proceso una segunda convocatoria, con una partida de otros dos millones, de los que 1,2 son aportados por las arcas municipales y el resto corresponde a los fondos del programa PEL Reactiva de la Diputación de A Coruña.

El Concello naronés, a través del programa Impulsa Narón, ya entregó ayudas por 1,3 millones a más de 600 microempresas y autónomos, y está tramitando las 484 solicitudes presentadas para los 457.292 euros de la Diputación.

El organismo provincial, a través del PEL Reactiva, ha consignado un montante de 1,5 millones de euros para las ayudas a las pymes y autónomos de las tres comarcas.

Por su parte, la Xunta de Galicia ha dispuesto una partida plurianual de 37 millones para ayudas a microempresas y autónomos de toda la comunidad autónoma, de los que dos millones van destinados a los sectores especialmente afectados por la paralización, además de otros 17 millones más para la hostelería.

Los meses del confinamiento fueron los más duros para los sectores que no son considerados servicios esenciales y tuvieron que cerrar sus puertas, pero la segunda ola de la pandemia, tras el verano, obligó a establecer cierres perimetrales para tratar de frenar la expansión del virus, que también les están afectando de manera muy significativa. A modo de ejemplo, cabe señalar que las ventas bajaron un 50 % en el comercio, más de un 25 % en los combustibles y el sector de la hostelería y el ocio nocturno asegura estar al borde del abismo.

En la foto, un local de Narón cuando solo podía servir en terrazas FOTO CÉSAR TOIMIL