Por primera vez la movilidad podrá ser virtual y el alumno no viajará ni recibirá beca

M. C. A CORUÑA / LA VOZ

FERROL

Desde septiembre llegaron 309 universitarios extranjeros, cuando hace un año lo hicieron más del doble, 745

14 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

De la buena evolución de la pandemia dependerá la buena marcha de las becas Erasmus. Nadie en la Oficina de Relacións Internacionais del campus de Elviña se atreve a hacer pronósticos para el 2021-22, pero con incertidumbre y todo las cifras de este curso, primero del poscovid, permiten abrigar cierta esperanza. Desde septiembre llegaron (o llegarán) 309 universitarios extranjeros, cuando hace un año lo hicieron más del doble, 745. El retraimiento es notable. Sin embargo, es mucho menor entre los que dejan A Coruña y Ferrol: 272 estudiantes decidieron viajar en estas circunstancias, aunque no todos lo habrán hecho ni lo harán probablemente, frente a los 364 del 2019.

Las condiciones serán extraordinarias. Por primera vez se reconoce la posibilidad de que la movilidad sea virtual, es decir, que el estudiante no viaje ni reciba beca ni ayuda económica. Estudiará igualmente en la universidad extranjera, conforme el contrato de estudios que recoge las materias para poder convalidar a su regreso, pero lo hará desde aquí. Y otra opción es la denominada híbrida, que combina una movilidad virtual con una estancia física de menor duración que las convencionales. Cualquiera de ellas dependerán de las universidades de destino. El estudiante no podrá escoger.

De cualquier manera, en la UDC confían en que la incidencia real de estas modalidades será insignificante. Inciden, aquí sí, en la importancia de que los estudiantes comuniquen cualquier cambio que hagan con las materias que van a cursar en la universidad de destino si no quieren llevarse un disgusto al regresar y enterarse de que no pueden ser convalidadas.