En las aulas de las FP sanitaria conviven alumnos de todas las edades
06 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El curso pasado Jezabel Santero, de 17 años, e Iria Villar estaban en el instituto; el próximo comenzarán las prácticas y tres meses después a trabajar casi con total seguridad, si se mantiene la demanda de técnicos de cuidados auxiliares de enfermería. A las dos les brillan los ojos cuando se menciona esa posibilidad: «Nos dicen que es un ciclo con mucha salida, pero sobre todo me gusta mucho ayudar a la gente que está enferma y todo lo que estamos aprendiendo», cuenta Jezabel en el aula del Leixa donde realizan las prácticas con muñecos, antes de enfrentarse a las que se hacen con pacientes de carne y hueso.
Tanto Jezabel, como Iria son las más jóvenes de una promoción que empezó este curso la FP y tendrán su primer contrato casi al tiempo que la mayoría de edad. «Yo veía cómo cuidaban a mi abuela y me di cuenta de que me gustaba eso», detalla Iria que comparte clase con personas mucho mayores, que optaron por estos estudios para reconducir su vida laboral y que incluso trabajaban en los servicios de ayuda a domicilio, como Ana Taracido, de 35 años, que quiere una titulación oficial para optar a mejores condiciones laborales.
«Este ciclo lo planteo como un puente a unos estudios superiores»
En las clases de esta profesión, que ya no se denomina auxiliar de enfermería, sino técnicos en cuidados auxiliares siguen siendo mayoría las mujeres. Ni el reclamo de un trabajo casi asegurado pesa para atraer hombres para una labor que tiene mucho que ver con el papel del cuidador. David y Nicolás se han matriculado en esta Formación Profesional, pero no esconden que no quieren trabajar en este campo: «Este ciclo me lo planteo como un puente a otros estudios, una vía de acceso a ciclos superiores de FP», cuenta David mientras su compañero Nicolás asiente: «Yo también voy a hacer lo mismo». Sin embargo, docentes como Francisco Javier Teixido aseguran que muchas veces los alumnos comienzan estos estudios incluso para acceder a una carrera universitaria, pero el mercado laboral los tienta y terminan ejerciendo.