Dejándose asesorar

FERROL

I. VALERIO

Marta Río es la propietaria de La Botica de los Perfumes

27 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Las compras por Internet pueden ser cómodas, magníficas, rápidas y a veces económicas, pero les falta el componente humano, y eso es imprescindible para quedar completamente satisfechos con nuestra adquisición. Marta Río, la propietaria de La Botica de los Perfumes, situada en la galería comercial de Alcampo, lo sabe bien. En su establecimiento venden, además de perfumes a granel, artículos con mucha demanda en estos tiempos de coronavirus, como mascarillas o geles hidroalcohólicos, pero también unos aparatitos que no todo el mundo sabe para qué sirven realmente. Hay quien cree que son humidificadores, y no lo son, tampoco desinfectan el aire, ni eliminan el riesgo de coronavirus, aunque hay quien tras comprarlos para esos usos en Internet pasa por la tienda a preguntarle a Marta y asesorarse. Los que ella vende en su negocio y algunos adquieren en Internet son brumizadores, y lo único que tienen en común con los humidificadores es que mejoran sustancialmente la atmósfera de un espacio. La diferencia entre brumizador y humidificador es que el primero vaporiza aromas a través de una bruma microfina que refresca el ambiente con una mezcla de aceites hidrosolubles y agua en micro partículas en suspensión. Marta explica que se puede utilizar para neutralizar malos olores, como los del tabaco o los de las mascotas en casa. El humidificador, en cambio, nos permitirá respirar mejor evitando el ambiente seco, generado, por ejemplo, por una excesiva calefacción. El brumizador no nos despejará la nariz como un humidificador, pero sí puede ser clave para mejorar nuestro estado de ánimo valiéndose de las virtudes que tienen los distintos aromas esenciales creando el ambiente que realmente necesitamos.