Las cocinas echan humo con el servicio a domicilio

FERROL

I VALERIO

10 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Son las ocho de la tarde y se activan los establecimientos que mantienen el servicio de envío a domicilio. En la cafetería restaurante Boss, una de las que trabajan con las tres plataformas de servicio a domicilio para comidas y cenas, hemos querido vivir su día a día para saber cómo trabajan para que todo salga bien y el cliente quede satisfecho. A las 8 y un minuto salta en la pantalla del establecimiento una alarma, el primer cliente ha usado la aplicación Look Eats y hace un pedido: una ensalada de pasta acompañada de medias raciones de raxo, croquetas y saquitos y una botella de vino de rioja. La cocina se pone en marcha y a las ocho y veintidós minutos, Julian Freire, tiene todo el pedido listo para el envío. En la pantalla de su dispositivo ve donde está la repartidora, que tarda exactamente un minuto en aparecer en la puerta del establecimiento. Adriana recoge el pedido y lo lleva a destino. Julian dice que es toda una experiencia, eso sí, más exigente que el servicio en sala, porque los pedidos llegan simultáneamente más avanzada la noche y señala «es como si, de repente, llenas todas las mesas del local de clientes. Eso no ocurre nunca en el servicio en sala, por ello es necesaria mucha organización para dar la mejor respuesta». Dos personas en la cocina y él atendiendo la logística, afirma estar encantado de la respuesta de la gente y de que su equipo sepa estar a la altura de las circunstancias.

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Y la gente fue al cine

El pasado fin de semana en esta página, apuntamos que una de las pocas opciones de ocio que teníamos era ir al cine, y parece que la gente se lo tomó al pie de la letra. Cuentan desde los Dúplex Cinema que muchas de las funciones programadas durante el fin de semana completaron aforo, restringido a un máximo de 30 personas a consecuencia de las medidas impuestas debido al cierre perimetral de los seis municipios de la ría de Ferrol. Al parecer bastante gente tomó la decisión de acudir a disfrutar de la oferta cinematográfica. Víctor Paz, el coordinador de las salas estaba encantado de la respuesta del público en estas circunstancias y del apoyo mostrado. «La gente ha sido muy respetuosa con la normativa». En la cola del cine, Kiara Benito y Marta Sixto retiran sus entradas para ver el preestreno conjunto en varias salas de España de la película Borrar el Historial, una comedia dramática dirigida por Benoît Delépine y Gustave Kervern que nos acerca a tres personajes en guerra con los gigantes de Internet tras verse comprometidas sus vidas por la incidencia de la red en su día a día. Minutos antes de las ocho, manteniendo distancias, salvo en el caso de convivientes que se podían sentar juntos, la sala fue cubriendo hasta 30 butacas. Un éxito.

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El circo apagó las luces

Los catorce artistas que llegaron a nuestra ciudad la pasada semana y montaron la carpa de su circo en el campo de fútbol de San Xoán no pudieron presentar su espectáculo como estaba previsto. Hasta el día 26 pretendían hacernos disfrutar del Circo Olimpia y su gran espectáculo de acróbatas, payasos, números aéreos, equilibristas y un sinfín de atractivas actuaciones de circo tradicional, bajo una acogedora carpa en la que Marco Zeferino, el director del circo, nos cuenta el drama que están viviendo con esta situación. No pudieron presentar su espectáculo, aunque Marco dice que menos mal que pudieron montar la carpa e instalarse con sus caravanas en un recinto cerrado y no se quedaron en la carretera sin saber a dónde ir. Llegaron de Carral y tenían previsto comenzar el viernes, pero la misma orden publicada en el Diario Oficial de Galicia del pasado día 4 que permite abrir cines, teatros, auditorios, estadios deportivos, gimnasios y piscinas de competición, obliga a cerrar temporalmente las actividades no esenciales entre las que se citan circos y espectáculos circenses. La familia del Circo Olimpia no logra entenderlo. En la compañía hay artistas portugueses, italianos y españoles que han trabajado en los mejores circos del mundo. La situación del sector no era buena ya antes de esto, y se preguntan qué van a hacer ahora, y sobre todo, si esto acabará definitivamente con el considerado, en sus buenos tiempos, el mayor espectáculo del mundo.