El patrullero de altura Atalaya vigila la costa gallega y cantábrica hasta mediados de noviembre
FERROL
Realizará la campaña de seguridad en las áreas de la Red Natura 2000 y en las zonas donde existe patrimonio arqueológico sumergido
05 nov 2020 . Actualizado a las 17:13 h.El patrullero de altura Atalaya (P-74) se hizo ayer a la mar desde el Arsenal Militar para iniciar una nueva campaña de vigilancia marítima que lo mantendrá fuera de su base de Ferrol hasta mediados de mes. Integrado en la estructura operativa de las Fuerzas Armadas, realizará la campaña de seguridad por las principales zonas de la costa gallega y cantábrica, las áreas de la Red Natura 2000 y en las zonas donde existe patrimonio arqueológico sumergido.
Según informó la Armada, el Atalaya desempeñará también labores de control y protección de las líneas marítimas de comunicación más importantes de la zona para evitar tráficos y actividades ilícitas, en coordinación con el Centro de Operaciones y Vigilancia de Acción Marítima (Covam). Asimismo, y aprovechando el paso por las Rías Baixas, colaborará con la Escuela Naval Militar (centro de formación de Oficiales de la Armada) en diversos ejercicios de instrucción y adiestramiento.
El nuevo despliegue de una unidad naval se desarrolla bajo las estrictas medidas anticovid a bordo.
Despliegues más largos
Además de las misiones habituales encomendadas a este tipo de buques como son la vigilancia y seguridad marítima de los espacios de soberanía nacional, el Atalaya realizó durante el segundo semestre del pasado año el denominado Despliegue Africano en las costas del golfo de Guinea y África Occidental durante cuatro meses.
Al mando del patrullero está el capitán de corbeta Valentín Calvar Cerecedo.
El Atalaya es el cuarto y último buque de la clase Serviola, construido en la antigua Bazán y entregado a la Armada el 29 de junio de 1992.